24 abr. 2024

Empate en emotivo juego

En un partido donde se vieron las dos caras bien marcadas del fútbol, lo táctico y la fortuna, Olimpia terminó igualando 2-2 ante Libertad, resultado que lo frena en su lucha por el título del Clausura.

Bien arriba. Antonio  Demonio Bareiro, que parece tener resortes en los pies al momento de saltar, gana en el duelo aéreo a Richard Ortiz.

Bien arriba. Antonio Demonio Bareiro, que parece tener resortes en los pies al momento de saltar, gana en el duelo aéreo a Richard Ortiz.

Mano derecha para el entrenador Eduardo Villalba, que realizó un planteamiento táctico acorde a su rival. Emuló a los equipos que supieron complicar al Decano a lo largo del torneo, y si no fuera porque la fortuna le dio la espalda, el resultado hubiera sido más favorable.

El Gumarelo cerró todos los espacios y en segunda instancia buscó hacer daño a la última zona franjeada, que sigue cometiendo errores imperdonables. Libertad jugó con la necesidad de su rival y el trabajo le salió bien.

desconocido. En la otra mitad de la cancha estuvo un equipo desdibujado. Falto de ideas y esa rebeldía necesaria cuando lo futbolístico no alcanza para quebrar a un planteamiento táctico.

El gol de Sasá, en posición adelantada, fue un golpe del cual a Olimpia le costó reponerse. Pero no porque sintió el gol y fue superado, sino porque nunca supo qué hacer con el balón cuando llegaba a posiciones ofensivas. Y las veces que ganaba por los costados, la terminación siempre fue mala.

El gol de Bareiro fue mérito a la insistencia, pero en la siguiente jugada, el tanto de Danilo fue una cachetada que lo sintieron hasta los hinchas.

Mauro Caballero movió sus piezas, y acertó con Biancucchi, que apostó a lo individual y generó cosas interesantes.

En el final Libertad desperdició dos contragolpes claros y terminó pagando caro. Porque la fortuna ayer se puso la franja negra y dio una gran mano en el gol de Richard.