Con una procesión multitudinaria se cerraron ayer los festejos patronales de la Virgen María Auxiliadora. Fieles de diferentes puntos de la capital, en especial alumnos de colegios religiosos, acompañaron la marcha alrededor del santuario ubicado en Don Bosco casi Humaitá. Vecinos saludaron a la Virgen con pañuelos, banderas y flores. Al finalizar la procesión en la explanada del Santuario, monseñor Edmundo Valenzuela ofició la misa en honor a la Patrona de los salesianos.