Santaní se insinuó mucho mejor al comenzar y después se quedó. Luqueño esperó estar en desventaja para reaccionar.
Fue Marcos Acosta, con un golpe de cabeza a los pocos minutos, el que puso en ventaja a los santanianos.
Al Auriazul le costó un poco equilibrar la acciones, pero cuando lo hizo tuvo el monopolio de las acciones en todos los sectores.
Santaní se perdió dos ocasiones claras de gol como para liquidar el pleito y ante esta situación Luqueño puso mucho carácter para buscar la paridad, porque lo que mostró futbolísticamente no fue suficiente.
Jorge Núñez recibió un pase preciso de Luis Miño y el primero definió con clase para la paridad.
Mucha emoción. La segunda parte fue vibrante. Wilfrido Rivas puso en ventaja a Luqueño con un zurdazo, pero a esa altura los dos porteros ya se constituyeron en grandes figuras de sus equipos. En los minutos de adición, Santaní llegó a la paridad con el tanto anotado por Héctor Sanabria.