El agresor, un ciudadano de 55 años, se abalanzó sobre Lippert durante un desayuno en el Centro de Arte Sejong, frente a la embajada en la capital surcoreana, y le hirió la cara y la mano izquierda con un cuchillo de cocina de 25 centímetros, confirmó la Policía. El embajador, de 42 años y en el cargo desde el año pasado, se recupera de sus heridas en un hospital cercano, desde el cual publicó en la red social Twitter que se encuentra “bien y de buen humor” y que pronto regresará al trabajo “para avanzar en la alianza entre EEUU y Corea del Sur”.
Lippert sufre heridas en 5 lugares diferentes, la más grave una incisión de 11 centímetros de largo y 3 de profundidad desde la mejilla derecha hasta la barbilla, según los médicos del hospital Severance de Seúl. Aunque se descarta la implicación de Corea del Norte en este suceso que más bien apunta a la acción aislada de un fanático. El régimen de Kim Jong-un celebró el ataque. efe