A través de esta capacitación la STP podrá identificar los riesgos de corrupción para armar su propio mapa que figura dentro del Plan Nacional de Integridad.
La idea es identificar todos los puntos débiles que deben ser controlados para reducir los niveles de corrupción en las entidades del Estado. La institución está en etapa de construcción del mismo considerando que es una prioridad del Gobierno.
Los tres grandes procesos para elaborar el mapa son identificar el riesgo, valorarlo y monitorearlo.
El ciclo de gestión de riesgos de corrupción comprende la política de administración institucional que es definida por la alta dirección de las entidades y debe durar tres meses.
La segunda etapa es la construcción del mismo a cargo de cada líder de equipo por proceso, que también durará tres meses, luego se darán 21 meses para consulta y difusión por parte de las unidades de transparencia al público interno y externo.
Finalmente se darán 18 meses para que los líderes y equipo de procesos objetivos realicen el monitoreo y seguimiento. Con esto se estipula un total de 2 años para la culminación del mapa.
Las preguntas específicas para saber si son riesgos de corrupción se analizan dependiendo de las prácticas más comunes que son el soborno, la extorsión, el abuso de poder, el tráfico de influencias y la malversación de caudales públicos.