El reporte de esa institución indica que la actividad eruptiva inició acompañada de un débil tremor (señal sísmica), casi “indistinguible para volverse variable hasta alcanzar gran amplitud”.
“Aunque la emisión de ceniza es débil, el tremor continúa. La columna de gases y ceniza no llegó a sobrepasar los 500 metros sobre la cima del volcán”, expresó la autoridad.
Según el Instituto Meteorológico Nacional la dirección del viento es hacia el oeste con influencia hacia el Valle Central, por lo cual se reporta caída de ceniza en las localidades de Guadalupe y San Pedro, en San José.
El volcán Turrialba, situado a unos 70 kilómetros al este de la capital, entró en una fase activa de mayor constancia desde octubre de 2014 y a partir de ese momento han presentado numerosas erupciones de cenizas, gases y material incandescente.
Después de algunas semanas de baja actividad, el pasado 19 de septiembre el volcán comenzó un nuevo ciclo eruptivo, que se mantiene y que ha generado columnas de ceniza de hasta 4.000 metros sobre el cráter.