El Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh) reportó esta situación en un boletín especial, después de que el pasado martes comenzara una erupción que generó abundante material que se limpió con las lluvias de la pasada noche.
Las autoridades de Guatemala elevaron este miércoles la alerta institucional a anaranjada (movilización) por la nueva fase eruptiva, que duró unas 30 horas.
La fase eruptiva del volcán de Fuego se incrementó el martes a últimas horas de la noche y en el transcurso del miércoles registró “flujos piroclásticos”, es decir, nubes ardientes a altas temperaturas que avanzan hacia la parte baja del edificio volcánico pero que han ido descendiendo.
Actualmente, el Insivumeh reporta entre 4 y 5 explosiones por hora y una columna de ceniza de 4.500 metros de altura sobre el nivel del mar y únicamente informa de caídas de ceniza en comunidades aledañas al volcán.
Debido a esta nueva situación, el ente recomendó a la estatal Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) rebajar la alerta y mantenerla en amarillo (vigilancia).
El portavoz de la Conred, David de León, confirmó a los periodistas que la rebaja de la alerta a “amarilla institucional” y agregó que se mantiene el monitoreo en la actividad del volcán.
De los 33 colosos que tiene el país, los volcanes de Fuego, Santiaguito y Pacaya se mantienen en constante actividad en Guatemala.
