El punto alto de la jornada lo puso el desfile de modelos transgéneros que lucieron las prendas de la colección del diseñador Ronaldo Fraga, quien convocó a su público en el Teatro Dom Pedro, un icónico edificio paulista del siglo XIX.
Fraga presentó una colección de “relectura” de la moda más glamurosa de los años veinte, treinta y cuarenta, compuesta siempre por el mismo vestido, con el propósito de señalar que la historia del desfile no estaba centrada en las ropas, sino en las modelos que las vestían.
En un despliegue de osadía, orgullo y gracia sutil los 28 modelos transexuales y travestidos que pasearon los diseños de Fraga, quien en declaraciones a la prensa subrayó que “la historia del desfile era la de la moda libertando el cuerpo aprisionado”.
Con este principio el diseñador consiguió que todas las modelos se presentaran en ropa interior en un impactante final.
Para Fraga la moda es magia, “lo que la va a liberar es la primera falda, la primera barra de labios, la primera sandalia. Esto es lo que justifica la existencia de la moda”.
Un desfile sin duda osado, según comentó Patrick, uno de los modelos transgéneros de la colección.
“Ronaldo tuvo coraje y fue creativo lo suficiente para tener esa osadía necesaria. Entonces es importantísimo. Si a mí me gustaba ya él, ahora estoy apasionado por él”, destacó Patrick.
El día también vio la luz de la nueva colección de invierno Iódice, que inspirada en India y con aroma de punk, consiguió mezclar los estilismos con la tradición y la transgresión.
Esos conceptos fueron presentados en la pasarela bajo la osadía chic de la mujer Iódice, pero de una manera más sobria y misteriosa, con superposiciones y cortes más amplios como las túnicas midi en seda y terciopelo, y un magnífico trabajo en lana y crochet.
La marca Agua de Coco, en tanto, reunió a sus seguidores y “fashionistas” en el espacio Artefacto y aprovecho el jardín para presentar una sofisticada colección de ropa de baño, con modelos de renombre como Carol Trentini, Isabeli Fontana y el también brasileño Marlon Texeira.
La pasarela estuvo repleta de estampados florales y referencias tropicales que contrastaron con los cortes deportivos de biquinis y las aplicaciones de neopreno en faldas y tops.
El pabellón Arena, el principal del evento ubicado en el Parque Ibirapuera, recibió en la tarde a Vitorino Campos, también diseñador de la marca Animale, y que presentó su marca homónima cargada de ropa casual y basada en el “sin género”, de inspiración minimalista enfocada en los colores negro y blanco, los reyes de esta edición.
El cuarto día lo cerraban las colecciones de baño de Amis Slama y la siempre esperada marca Osklen, que presentará una propuesta en tonos tierra, granates y verdes orientada al invierno austral.
La llamada “Sao Paulo Fashion Week” terminará el viernes después de seis días cargados de propuestas presentadas por los principales diseñadores y marcas de Brasil.
