En contacto con la 780 AM, el coronel indicó que la Justicia Militar está tratando de “unir todos los cabos sueltos” para dilucidar lo que ocurrió en la madrugada del domingo en el Comando del Ejército en Campo Grande.
“Aparentemente se produjo el robo porque hubo gente que fue sorprendida y maniatada y posteriormente fueron despojadas de sus armas”, afirmó tras ser consultado si se trató o no de un robo planeado por los propios militares que estaban de guardia cuando ocurrió el hecho.
Ellos son el vicesargento 1° Gabriel Lara y los soldados Derlis Marecos y Esteban Figari, quienes están sumariados y ahora presos en Viñas Cué.
No obstante, el presidente de la Justicia Militar afirmó que prefiere no “justipreciar” el hecho de robo. “No quiero preopinar tanto porque esto puede afectar en algún momento la investigación”, apuntó al agregar que sus eventuales comentarios al respecto lo podrían sacar del camino y ya no podrá intervenir en el caso.
El mayor Andrés Garay; el secretario, el subteniente César Aguilar; y el fiscal, teniente coronel Gumersindo Oviedo, llevan adelante la investigación.
Se supo igualmente que los soldados que realizaban la guardia en un retén no tenían municiones para reaccionar con los fusiles M-16, lo que más aún llama la atención.
Por el hecho, se reactivó la posibilidad de un juicio político contra el ministro de Defensa, Luis Bareiro Spaini.