“Es una reducción fuerte, pero el Gobierno tiene que mostrar liderazgo y la presidenta asumió eso”, declaró Levy en un almuerzo con unos 600 grandes ejecutivos del país promovido en Sao Paulo por el grupo empresarial Lide.
Para Levy, el desvío de esa meta puede llevar al país a perder el grado de inversión de las agencias calificadoras de riesgo, como lo mantuvo la semana pasada Standard & Poor’s, que, según el ministro, confió “en la capacidad del Gobierno y del Congreso de hacer el ajuste, lo que se tornó absolutamente imprescindible”.
“El objetivo es recuperar las metas del superávit fiscal”, agregó.
Levy defendió los cambios en la política fiscal con el argumento de que el escenario internacional ahora es otro para el gigante suramericano.
“No es culpa de los otros. Es el escenario que cambió y, como la presidenta Dilma lo ha dicho, se agotó nuestra capacidad de hacer una política anticíclica”, señaló.
Resaltó, además, que a pesar de que el crecimiento del producto interior bruto (PIB) en 2014 fue de 0,1 %, la cifra fue mejor a la esperada por el mercado, que incluso preveía una contracción.
“La buena noticia es que el PIB es un poco mayor de lo que pensábamos, entonces la relación entre la deuda y el PIB es un poco más favorable”, apuntó Levy, quien pidió a todas las esferas del Gobierno estar atentas también a las metas de recaudación.
En ese sentido, Levy destacó también que, con la devaluación del real respecto al dólar, de alrededor de un 20 % en lo que va del año, la producción puede retomar su camino para atender la demanda interna y ganar con las ventas al exterior.
Sobre la reciente polémica por unas declaraciones durante en las que dio a entender que Rousseff toma decisiones que, a veces, no son efectivas, Levy dijo que hicieron una “confusión” con su frase.
Durante un acto público en Capanema, en el estado de Maranhao, Rousseff respaldó hoy el ajuste fiscal impulsado por Levy y dijo que su ministro fue “mal interpretado” sobre la polémica declaración.