Afirmó que pese a que el zika procede del mismo mosquito que el dengue, con el que se tiene vasta experiencia en los componentes de control y prevención, se cuenta con debilidades para el diagnóstico de la enfermedad, situación que comparten los países de la región.
“Se han marcado líneas muy importantes. Paraguay cuenta con recursos humanos capacitados en diagnóstico y tratamiento. El plantel de laboratorio estuvo en la última actualización en lo que respecta a diagnóstico y análisis clínico de zika, para lo cual se cuenta con lo último en reactivos”, afirmó Barrios, tras participar en Uruguay de la Reunión Extraordinaria de Ministros de Salud del Mercosur y Estados Asociados, convocada en carácter urgente ante la grave situación epidemiológica a causa de los tres virus en la región.
Pese a que la circulación del virus se encuentra en aparente calma, ya que tras la detección de los primeros seis casos en noviembre pasado en Pedro Juan Caballero, Departamento de Amambay, no hubo nuevos episodios confirmados, Barrios afirmó que continúan los monitoreos y análisis de control, principalmente en zonas de riesgo. “Hasta el momento nos da negativo, esto nos llama la atención, nos sorprende”, puntualizó.
COSTOS. Actualmente, cada determinación le cuesta al Estado aproximadamente G. 300.000.
En el caso de zika, el 80% de los casos pueden aparecer de manera asintomática y, en ocasiones, con síntomas muy leves que pueden pasar desapercibidos. La diferencia que existe entre este virus y el dengue es que el proceso eruptivo en la piel se da al final, mientras que con el zika se observa al inicio. Barrios aclaró que esta erupción se puede confundir con sarpullido.