El abogado Óscar Rotela, uno de los defensores del suboficial, comentó de nuevo ayer que su representado dará nombres y los datos de la relación de amistad y confianza entre los superiores y subalternos. Reiteró que un subalterno solo cumple órdenes.
El suboficial Osorio apareció desde un primer momento como el supuesto cerebro del fraude cometido con las tarjetas magnéticas de la Policía Nacional. Luego la Fiscalía sostuvo que existió connivencia entre el comisario Juan Mendoza, quien fuera el encargado de tesorería de la división combustible de la Policía y el suboficial Osorio. Más adelante con las investigaciones, la imputación llegó a quien fuera comandante de la Policía en ese momento, el comisario Francisco Alvarenga, cuando se detectó que el auto de su hijo se encontraba en el estacionamiento de la Plaza de la Democracia junto a una Toyota Hilux, a nombre de Ada Liz Da Rosa, esposa de Osorio. Posteriormente, testimonios señalan que la camioneta realmente es del ex comandante Alvarenga, incluso una persona tuvo que traer la llave del vehículo de la Comandancia para poder hacerla arrancar y llevarla hasta el depósito de la Fiscalía. Los testimonios de tal vinculación con la camioneta están asentados en el expediente.