El propio Eduardo Petta secundado por su colega Desirée Masi informaron que una vez que el acta de la sesión del 25 de agosto pasado haya sido aprobada, se remitió a otras instituciones.
Una de ellas es el mismo Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE), que a pesar de la comunicación, como si nada dieron entrada a las firmas presentadas por la ANR para promover un nuevo proyecto de enmienda.
La nota fue dirigida al titular del organismo electoral Jaime Bestard, con la firma del presidente del Congreso, Roberto Acevedo, y Masi en su carácter de secretaria parlamentaria.
También fueron enviados al Ejecutivo, es decir al presidente de la República, Horacio Cartes, uno de los interesados en su reelección.
Igualmente a la titular de la Corte Suprema, Alicia Pucheta de Correa, y al presidente de Diputados, Hugo Velázquez.
“Le comunicamos la Resolución Nº 1271, por la cual se rechaza, y en consecuencia se remite al archivo el proyecto de enmienda constitucional “Que enmienda los artículos 161 y 229 de la Constitución de la República del Paraguay”, dictada por este alto cuerpo legislativo, en sesión extraordinaria del 25 de agosto de 2016, de conformidad con lo establecido en el artículo 290 de la Constitución Nacional”, se indica en la nota.
Efectivamente, en la fecha mencionada, disidentes colorados aliados a un sector de la oposición consiguieron los 23 votos y en sesión extraordinaria presentaron un proyecto de enmienda con la intención de rechazarlo, y así sucedió.
La propuesta planteaba una enmienda de dos artículos que permitirían la reelección presidencial y la de los gobernadores departamentales.
Los oficialistas, incluso de la mano de oviedistas y algunos liberales, habían intentado dejar sin cuórum la sesión.
Posteriormente, se llevó adelante la convención colorada en la que el propio Cartes, en su discurso, pidió que se archive un proyecto similar que estaba también cajoneado en la Cámara Baja.
En una sesión posterior, los diputados incluyeron en el orden del día, pero no lo trataron, sino que lo remitieron directo al archivo, por lo que puede ser eventualmente desempolvado.
Cuando parecía que los planes se diluyeron, los oficialistas volvieron a amenazar que estarían presentando en cualquier momento, incluso en el receso parlamentario, pero finalmente se dedicaron a llevar adelante una campaña de recolección de firmas que fueron bastante objetadas, y que presentaron al TSJE.