Según datos recopilados por Efe, de esos 11.000 millones de dólares que el Banco Santander quiere invertir en estos tres años, Brasil es uno de los principales países receptores, con unos 4.800 millones de dólares, seguido de México, con unos 3.800 millones.
Al margen de Brasil y México, el grupo financiero español pretende destinar unos 2.100 millones de dólares al desarrollo de infraestructuras en Argentina y otras inversiones en Chile y Uruguay.
El compromiso de inversión del Banco Santander, expuesto recientemente por su presidenta, Ana Patricia Botín, prevé el desarrollo de energías renovables y convencionales en la región, la construcción de oleoductos y gasoductos, así como la mejora del acceso al agua y su tratamiento.
Además, se incluirán proyectos de infraestructuras en ciudades en donde se concentra el 80 % de la población y donde son necesarias escuelas, universidades, hospitales, medios de transporte y redes de telefonía y fibra óptica para facilitar el acceso al conocimiento y la información.
En Brasil, el Santander participó ya en la construcción y mejora de más de 8.000 kilómetros de autovías, tres puertos y dos aeropuertos y además es líder en asesoramiento y estructuración de la financiación de energías renovables.
En el caso de México, uno de los grandes proyectos en los que participa es la construcción del nuevo aeropuerto internacional de la Ciudad de México, que dará servicio a 50 millones de pasajeros y contará con una capacidad máxima de 120 millones de viajeros al año.
Al mismo tiempo, el banco afianza en Latinoamérica su primera posición como entidad financiera global y cumple con sus objetivos de captación de clientes y actividad comercial.
En la última presentación de resultados, responsables del Santander destacaron que Brasil evoluciona mejor de lo previsto a pesar de las dificultades económicas que atraviesa, México sigue con el dinamismo de los últimos años y en Argentina son optimistas con el devenir económico del país tras el cambio de Gobierno.
De hecho, por esta razón, fuentes del banco dijeron a Efe que el Santander está inmerso en un plan de expansión y transformación de su red, que incluye la apertura de nuevas sucursales y la incorporación de novedades tecnológicas.
El plan de inversión en infraestructuras en Latinoamérica se completa con otras actuaciones de la entidad destinadas a mejorar la inclusión financiera, la educación y el apoyo a las pymes.
El grupo defiende que la inclusión financiera es clave para contribuir a la bancarización de toda la sociedad y al acceso a la financiación de los más desfavorecidos, en tanto que el impulso de la educación y la innovación son necesarios para conseguir un crecimiento económico sostenido en la región.
En el caso del apoyo a las pymes, las actuaciones de la entidad ponen el foco en la vinculación de clientes y un mayor despliegue de la oferta comercial.
