La Corporación Salvadoreña de Turismo (Corsatur) contó con la participación de niños del Centro Escolar Playa San Diego, quienes se encargaron de colocar las tortugas a la orilla del mar para que se adentraran en el agua, su medio natural.
Con la liberación de las tortugas, nacidas esta misma madrugada, el Gobierno salvadoreño pretende dar a conocer el proyecto de anidación y liberación, puesto que “forma parte importante del componente turístico para la comercialización de destinos del país”.
Además, la actividad pretende divulgar el compromiso ambiental del proyecto y potenciar el turismo de conservación, mediante el trabajo de los ministerios de Turismo y Medioambiente, y la colaboración de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid), que participa en el plan desde el año 2009.
En la misma fecha comenzaron a colaborar con el proyecto la Fundación Zoológica de El Salvador y empresas privadas de diversos ámbitos, y actualmente cuenta con un vivero para huevos con capacidad para 1.200 nidales.
Existen 7 clases de tortugas marinas en el mundo, pero a las costas salvadoreñas solo llegan las especies Baule, Golfina, Prieta y Carey, según explicó el guía local y miembro del Comité Pro Turismo y Conservación de la Tortuga Marina Edgardo Gómez.
Gómez explicó que “la comunidad se está involucrando en la protección y se han generado otras fuentes de ingresos para las familias que suspendan la venta y consumo de huevos de tortuga”, lo cual supone un problema para el buen desempeño del proyecto.