Por Wilson Ferreira
CIUDAD DEL ESTE
Mientras en Paraguay pocos lo conocen y las inversiones para facilitar el acceso al lugar se posponen, en el lado argentino, en la provincia de Misiones, el salto Ñacunday, ubicado en el distrito del mismo nombre, distante 75 kilómetros al sur de Ciudad del Este, Alto Paraná, forma parte de la travesía turística en kayak, que se desarrolla a través del río Paraná.
Esta semana una hermosa postal de la magnífica caída fue portada de la página oficial del Ministerio de Turismo de la provincia de Misiones, Argentina, en su cuenta de Facebook. Los comentarios de elogios y admiración y de interesados en conocer la caída de todas partes del mundo se multiplicaron.
Mientras en el lado paraguayo poco o nada se hace desde los sectores encargados de potenciar los recursos turísticos del país, y facilitar inversiones que permitan un acceso seguro por tierra, en el lado argentino la caída es objeto de admiración, al punto que organismos oficiales y del sector privado facilitan el acceso al lugar vía fluvial.
La travesía en kayak por el río Paraná, promocionada a través del sitio www.aventurasys.com.ar, se inicia en la ciudad del El Dorado, visitando lugares turísticos de la región, acompañados por lanchas de apoyo y custodios por la Prefectura Naval Argentina. Se trata del emprendimiento turístico Cueva Miní.
Las excursiones se realizan navegando 47 kilómetros, donde el turista puede observar playas de arena, corredores, islas y el salto Ñacunday. El recorrido dura medio día.
FALTA INVERSIÓN. Los operadores de turismo en el lado paraguayo son conscientes de la belleza del salto Ñacunday, pero la principal dificultad que se tiene es la falta de camino de todo tiempo. Cuando llueve mucho llegar al lugar es una misión imposible, quedando toda la región prácticamente aislada, hecho que lleva a los mismos pobladores de Ñacunday a cruzar el río Paraná permanentemente para comprar, trabajar o recibir atención médica en Puerto Esperanza, en el lado argentino.
Pedro Duarte Ríos, intendente de Ñacunday, comentó que en el 2013 presentó a Itaipú un proyecto de mejoramiento del Parque Nacional Ñacunday. El parque tiene más de 2.000 hectáreas donde está ubicado el salto de agua. “Queremos potenciar el turismo a través de las bellezas naturales del parque nacional”, comentó, pero aseguró que no cuentan con recursos propios para hacerlo.
Durante el gobierno de Federico Franco, la Itaipú aprobó una inversión de 300.000 dólares que nunca se concretó. Era para enripiar desde el acceso al parque hasta el salto Ñacunday, de 3 kilómetros.