Durante su presentación, Serafini explicó que una familia tipo “para dejar de ser pobre” debe percibir por lo menos G. 2.101.862 en el sector urbano y en el sector rural G. 1.926.930.
Asimismo, la economista mencionó que para los trabajadores en establecimientos ganaderos la situación es aún peor, debido a que perciben solo G. 648.182, puesto que se les descuenta una serie de “gastos” por vivir en los establecimientos; es decir, apenas el 42,4% de la línea de pobreza rural.
Esto significa que el salario mínimo actual representa el 94,7% del valor de la línea de pobreza o, lo que es lo mismo, está 6,6% por debajo en el promedio nacional.
Según el informe presentado por Serafini, el valor promedio de la línea de pobreza nacional mensual para el año 2015 era G. 503.115. Como el tamaño promedio de una familia en ese mismo año era 3,83 miembros, una familia tipo requiere como mínimo 1.928.129 guaraníes para adquirir una canasta básica de alimentos y de ‘no alimentos’, según los criterios manejados actualmente en los datos oficiales.
En Asunción, donde la línea de pobreza es de G. 2.502.316 el salario mínimo está 27,1% por debajo (G. 678.000 menos), explicó la experta, durante la audiencia pública. Finalmente, negó que el reajuste salarial genere un impacto en el índice infacionario y señaló que desde la transición se han dado los rejustes de salarios y no han producido inflación, según estudios.