El presidente Juan Manuel Santos ha repetido con insistencia que la paz es la “mejor inversión” que puede hacer el país tras terminar una confrontación de 52 años con las marxistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). El Gobierno estima que el posconflicto representará un crecimiento adicional anual de entre 1,1 a 1,9 puntos porcentuales del PIB, por la mejora de la seguridad y la llegada de inversionistas. Pero el paso de los insurgentes a la vida civil, esencia del acuerdo negociado desde 2012 en Cuba, tiene altos costos económicos. Según el Senado, para la próxima década serán necesarios unos 31.400 millones de dólares para implementar lo pactado. Es decir, más de la tercera parte de los 78.300 millones de dólares del presupuesto de 2017. “Aunque la situación fiscal es apretada, el presupuesto es manejable. La plata que falta la vamos a conseguir. Además, hay que entender que la implementación de los acuerdos no es de un día para otro”, dijo Santos a la revista Semana en agosto. AFP