BUENOS AIRES - ARGENTINA
La ciudad argentina de Luján sigue bajo alerta roja desde el miércoles por la crecida de su río, que llegó ayer a un pico de 5,32 metros y dejó 200 evacuados en la zona, informaron fuentes de los bomberos voluntarios.
“Ahora el río está creciendo a un centímetro por hora, pero en la madrugada lo hizo a siete”, afirmó Maximiliano Cellotto, portavoz de los bomberos voluntarios de la ciudad, ubicada a 70 kilómetros de Buenos Aires.
Si bien la tormenta paró y las condiciones climáticas mejoraron notablemente ayer, el nivel del río tocó un pico de 5,32 metros y en la tarde de ayer había retrocedido apenas a 5,30 metros.
basílica inundada. El avance del agua fue tal que anegó por completo el casco histórico de la ciudad y llegó hasta las escalinatas de la imponente basílica de Nuestra Señora de Luján, por lo que se decidió accionar los sistemas de bombas hidráulicas para sacar el agua de la cripta del templo, en el subsuelo de la iglesia. “El agua entra por los subsuelos, como la napa no tiene donde desagotar, sube y está ingresando en estos momentos en forma muy lenta”, dijo uno de los sacerdotes de la basílica en declaraciones a medios locales.
En tanto, las autoridades buscaban en la tarde intensamente a un niño que fue dado por desaparecido mientras se bañaba en el río junto a su familia, a la altura de la cercana localidad de Jáuregui.
“Lamentablemente hace instantes un chiquito de aproximadamente siete años que estaba bañándose en el río Luján junto a su familia desapareció, por lo que pedimos ayuda a la Prefectura y bomberos para encontrarlo”, confirmó el secretario de Seguridad argentino, Sergio Berni, que viajó a Luján para asistir a las autoridades locales.
En tanto continúe la alerta roja, las clases seguirán suspendidas en las escuelas de esta ciudad argentina.
Más de cien hombres y cinco dotaciones de bomberos se encuentran trabajando en el lugar, quienes también ayudaron a ubicar a 120 de los evacuados en un predio deportivo y a trasladar a otros 80 de Olivera, una localidad vecina aledaña al río.
El padre Diego, vicario de la Basílica, dijo que su primera preocupación son los barrios, la gente que está inundada. También se preocupan por la basílica.
Los sectores más afectados por el agua en la ciudad de Luján son los barrios Padre Carlos Varela, San Fermín, Las Loma, El Quinto y El Ceibo.
También está complicada la situación en la localidad de Olivera, cercana a Luján
La cripta de la Virgen ya está acondicionada para recibir caudales de agua a borbotones. Los vecinos de los barrios bajos ya tienen medio metro del líquido negro que escupió el río dentro de sus casas, pero se niegan a dejar las pertenencias mojadas.