EFE, REUTERS y AFP
SÃO PAULO - BRASIL.
El dólar subió más de un por ciento frente al real brasileño ayer y cerró el mes de agosto en el nivel más alto desde febrero de 2003, presionado por un frente interno con problemas y las incertidumbres externas, lo que debería mantener el dólar alto.
El dólar avanzó 1,17 por ciento a 3,6271 reales a la venta y acumula alto de 5,91% en agosto.
En las casas de cambio del país la cotización del real ante la moneda verde estadounidense superó ayer los 4 reales, renovándose el máximo desde finales del año 2002, presionado por las preocupaciones sobre la situación fiscal del Brasil y los temores de que el país puede perder su buen sello pagando con déficit primario proyectado en el Presupuesto 2016, incluso después de que el banco central para fortalecer su intervención cambiaria.
LA BOLSA PAULISTA, CON UN AGOSTO EN ROJO. La Bolsa de São Paulo, la principal de Latinoamérica, retrocedió ayer un 1,12% a 46.625 puntos, cerrando agosto en rojo tras el anunció de que el Gobierno presentará al Congreso un presupuesto deficitario para 2016. La plaza paulista cerró así el peor mes del año, con una caída del 8,33%, lastrada por la desconfianza en torno a la economía de China, principal socio comercial de Brasil en América Latina, y la preocupación con las cuentas públicas del país suramericano.
presupuesto deficitario. El gobierno de Dilma Rousseff, a un paso de perder el grado de inversión de su deuda soberana, anunció que presentó al Congreso para 2016 un presupuesto que prevé un déficit primario (antes del pago de intereses de la deuda) de 0,5% del PIB, equivalente a 30.500 millones de reales (USD 8.413 millones al cambio actual).
La economía brasileña se contraerá un 2,26 por ciento en 2015, según una proyección de analistas divulgada por el Banco Central y que refleja el pesimismo de los expertos tras el reconocimiento del Gobierno de que Brasil está en recesión.
Hasta hace una semana, el centenar de economistas consultados por el organismo emisor preveía que el producto interior bruto (PIB) del país se contraería un 2,06%.
La proyección negativa fue elevada en 0,20 puntos porcentuales luego de que el Gobierno anunciara el viernes que el PIB cayó un 1,9% en el segundo trimestre y que, como ya se había encogido un 0,7% en los tres primeros meses, Brasil se encuentra técnicamente en recesión.
Esa misma tendencia al pesimismo se aprecia en la previsión del crecimiento económico para 2016, que pasó de un -0,24% en el informe presentado el pasado lunes, a un -0,40% en el de esta semana.