El hallazgo no solo desmiente definitivamente la existencia de un punto del cuerpo femenino encargado de ser el centro del placer sexual, sino que detecta la existencia de una zona ( zona CUV) mucho más amplia y compleja que permite la llegada del orgasmo, señala el portal lavanguardia.com.
Los investigadores han dibujado una especie de mapa íntimo, bautizado “zona CUV” (complejo formado por clítoris, uretra y vagina), que incluye tejidos, músculos, glándulas y útero.
Los científicos argumentan que las zonas íntimas femeninas no son tejidos pasivos sino estructuras altamente dinámicas y sensibles, tanto es así que los autores del estudio condenan a ginecólogos y cirujanos que cortan y cosen sin respeto, maltratando una región anatómica que es tan sensible.
“La vagina es un tejido activo y sexualmente importante que debe ser respetado. Su dinámica y sus estructuras sensibles hacen que sea algo más complejo que un solo punto”, dijo Emmanuel A. Jannini, endocrinólogo y sexólogo de la Universidad de L’Aquila, coordinador del estudio.