Ayer, compartiendo entrevista con el ídolo del The Strongest y la Selección de Bolivia, no hubo necesidad de buscar muchas explicaciones del porqué decidió naturalizarse boliviano. Elegimos el mirador Killi Killi para realizar la producción fotográfica y costó separarlo de la gente que lo saludaba y quería inmortalizar el momento en una foto. Es el rey de los atigrados, pero también es reconocido y admirado por los hinchas del Bolívar y los demás clubes.
“No puedo dejar de agradecer a este país, a la gente que como ustedes pueden apreciar me demuestra mucho cariño, todos los días y eso no tiene precio. Creo que en mí cae perfectamente ese dicho de que nadie es profeta en su tierra y aprovecho al máximo las oportunidades que brinda este país”, expresó.
“No le guardo rencor a nadie en Paraguay, al contrario, pese a no tener la repercusión que tengo acá (Bolivia) siempre soy agradecido y amo a mi país de origen. Lo que he logrado, lo construí con mucho sacrificio y después de muchos años aparecen todas estas cosas (el éxito deportivo, económico y el reconocimiento de la gente). Al igual que la mayoría de las historias de los jugadores hemos pasado momentos muy difíciles, tristes y eso le da más valor a este logro”, destacó.
SUEÑO ALBIRROJO. Sobre lo que siente por la Albirroja dijo: “Siempre deseo que le vaya bien, siempre apoyo, me naturalicé a los 29 años y hasta entonces siempre pensé y tuve la ilusión que me citen para jugar por la Selección Paraguaya, pero nunca se dio y tuve la bendición de que otro país se fije en mí y me permitieron vestir la casaca de una selección, jugar una Copa América, Eliminatorias, que son parte de los sueños de los futbolistas”, remarcó.
SIN TRAUMAS. Escobar cree que la Albirroja tendrá un recambio de jugadores que no será muy traumático.
“La renovación siempre es importante en el fútbol y en la Albirroja se está produciendo y considero que no será muy complicada, no será un cambió muy brusco, porque aparecen muy buenos jugadores, que juegan a gran nivel en sus clubes y que le darán muchas alegrías al país”, analizó.
EL SOPORTE. Pablo le da muchos méritos a su familia. “Cuando salí de mi casa a los 18 años, pensé que me iba por seis meses nada más y ya llevo 20 años afuera. Pero sin el apoyo de mi esposa Daniela, mis hijos Florencia, Mateo, Benjamín y Agustín, no tendría sentido todo el esfuerzo realizado. Los tres varones nacieron en La Paz. Tampoco puedo dejar de agradecer el respaldo de mi papá Daniel, mi mamá Graciela y mis hermanos Jorge y Marcos, que viven en Lambaré, donde es el destino fijo en las vacaciones y las fiestas de fin de año.
POR EL ORGULLO. Sobre el partido de mañana dijo: “Será un partido abierto, porque Paraguay llega con la necesidad de sumar puntos tras la derrota contra Perú. Sé que Bolivia más allá de su situación va a salir con todo para intentar ganar el partido con las armas que tiene a su favor, más allá de la situación en la tabla uno juega por defender el orgullo de un país y Bolivia saldrá a tratar de marcar desde el primer minuto”, señaló.
PROYECTOS. Escobar está estudiando a distancia para ser entrenador de fútbol y contó que el presidente de The Strongest le ofrece que al final de su carrera profesional como futbolista lidere un proyecto deportivo, ya sea como entrenador o gerente deportivo. “Me interesa ese proyecto a futuro, mi familia se siente muy cómoda acá”, expresó.
SIN TORNEOS. Buscando razones del estancamiento futbolístico de Bolivia, que tuvo su momento cumbre con la participación en el Mundial USA 1994, Escobar concluye que “sin trabajo en las bases es difícil que se logre repuntar. Acá no se hacen torneos menores, los chicos solo juegan cuadrangulares amistosos. Si aparecen juveniles son por puro talento y no producto de un proceso”, concluyó el paraguayo-boliviano.