El duque de Cambridge visitó durante la mañana el Cementerio de la Guerra de la Commonwealth en Yokohama, al sur de Tokio, y depositó una ofrenda floral junto a una carta en la que podía leerse: “Ojalá nunca olvidemos a todos los que realizaron el último sacrificio por nuestra libertad”, según recogieron los medios locales.
En el camposanto de Hodogaya se encuentran enterrados 1.771 soldados de la Comunidad Británica de Naciones, entre ellos 1.267 británicos.
El príncipe Guillermo cerró el acto firmando en el libro de visitas y viendo las fotografías tomadas a su madre en 1995 en el mismo lugar, en el que también depositó una corona y al que ya había acudido en 1990 junto al príncipe Carlos de Inglaterra.
A continuación, el duque de Cambridge, fue recibido por el emperador Akihito y la emperatriz Michiko en el palacio imperial de la capital nipona donde mantuvieron un almuerzo.
La visita de Guillermo continuará mañana en la prefectura de Fukushima (norte), donde visitará localidades afectadas por el terremoto y tsunami de marzo de 2011.
El domingo, Guillermo viajará también a los municipios de Ishinomaki y Onagawa, en la prefectura de Miyagi, otra de las regiones niponas más castigadas por el desastre de hace casi cuatro años, que costó la vida a más 18.000 personas.
Tras su visita a Japón, de carácter no oficial, el príncipe se trasladará el domingo a China para continuar su gira por Asia, donde ha viajado solo, ya que su esposa Catalina, que espera su segundo hijo, no ha podido acompañarle debido al avanzado estado de su embarazo.
La última visita al país asiático de un miembro de la familia real británica fue la del príncipe Andrés, a finales de 2013.
El padre de Guillermo, el príncipe Carlos, visitó Japón por última vez en 2008, mientras que su madre, la difunta princesa Diana, lo hizo en 1995.
