La Cámara de Senadores introdujo entre los artículos del proyecto de ley del Presupuesto para el año 2017 una limitación a las operaciones de política monetaria realizadas por el Banco Central del Paraguay.
Esta limitación consiste en un tope máximo al presupuesto monetario del Banco Central, cuyo gasto no puede exceder el promedio de los últimos tres años anteriores. Las implicancias conceptuales y prácticas de estas limitaciones en la capacidad del Banco Central de cumplir con sus objetivos de velar por la estabilidad interna y externa de la moneda así como del sistema financiero pueden ser muy negativas para la estabilidad de la economía nacional.
Uno de los pocos consensos mayoritarios en el área de la política económica es que mantener una inflación baja incrementa el crecimiento económico y mejora el bienestar de un país, especialmente de las personas menos favorecidas. Una inflación baja y estable incrementa el crecimiento económico, porque genera una percepción de estabilidad y previsibilidad del entorno económico futuro y esto promueve una mayor confianza para ahorrar e invertir en el país, lo que finalmente lleva a un mayor crecimiento económico.
Por otro lado, la inflación es un impuesto, el más injusto de todos los impuestos, porque es pagado por aquellas personas que tienen ingresos fijos (asalariados, jubilados, rentistas, etc.) y aquellas que utilizan efectivo en sus transacciones económicas, típicamente el segmento de la población menos favorecida de la sociedad. Por esto, una inflación baja mejora el bienestar de los segmentos más pobres de la población.
Otro de los consensos mayoritarios en política económica es el diseño institucional monetario de asignar el monopolio de la emisión de dinero a un Banco Central independiente, cuyo objetivo prioritario sea el de mantener la inflación baja y estable en un esquema de política monetaria en base a metas de inflación fijadas con una perspectiva de mediano plazo. Este diseño institucional fue el resultado de años de experiencia y de estudios de las causas de la inflación.
La experiencia indica que las hiperinflaciones siempre son resultado de la emisión de dinero para financiar el déficit fiscal. A su vez, la inflación moderada es resultado de la utilización de la política monetaria para lograr otros objetivos aparte del control de la inflación, como mantener el pleno empleo o controlar el tipo de cambio. Por estas razones, se buscó aislar la conducción de la política monetaria de la influencia política y sectorial que busquen utilizar la emisión de dinero para lograr objetivos de corto plazo. Este diseño institucional incluye además limitaciones para otorgar préstamos al Tesoro y la posibilidad de operar solamente con instituciones financieras a través de préstamos, operaciones de compraventa de divisas y la emisión de bonos de corto plazo como las letras de regulación monetaria.
Como entidad pública estas operaciones deben manejarse dentro del marco legal y reglamentario correspondiente. A diferencia de otras entidades públicas, al Banco Central se le otorga autonomía para determinar el presupuesto de operaciones monetarias que requiera para lograr los objetivos que tiene: la meta de inflación y la preservación de la estabilidad del sistema financiero y de pagos.
El Banco Central necesita tener flexibilidad para determinar el presupuesto monetario y revisarlo cuantas veces sea necesario para enfrentar las diversas circunstancias que aleatoriamente pueden presentarse y poder expandir o contraer liquidez, emitir o reducir letras de regulación monetaria o comprar o vender más divisas, etc.
Por estas razones, es necesario que los parlamentarios comprendan la importancia de preservar el diseño institucional del sistema monetario del país con un Banco Central independiente que opere en un esquema de política monetaria de metas de inflación y que tenga la flexibilidad operacional necesaria en el presupuesto monetario para lograr esta meta y enfrentar las diversas contingencias que se puedan presentar en la economía a través del tiempo.
Y, por supuesto, tiene que rendir cuentas de su actuación al Poder Ejecutivo, al Congreso Nacional y a la ciudadanía en general continuamente.