Borges tiene previsto plantear la “difícil situación” que vive su país, sumido en una profunda crisis económica y una severa escasez de productos básicos, en medio del prolongado conflicto político entre el Gobierno de Nicolás Maduro y la oposición, según las fuentes.
El parlamentario venezolano será recibido por los presidentes de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia, y del Senado, Eunicio Oliveira, y tiene prevista también una audiencia con el canciller Serra, todos muy críticos de la gestión de Maduro.
Este martes, Borges difundió una carta que recibió del jefe de Estado brasileño, Michel Temer, en la que el mandatario informaba de que el Gobierno de Maduro había rechazado un cargamento de medicinas que Brasil estaba dispuesto a enviar a modo de ayuda humanitaria.
“Ofrecimos ayuda humanitaria, en particular, incluso por la donación de medicamentos. Desafortunadamente no se aceptó la oferta”, dice la carta fechada el 3 de febrero y firmada por Temer.
El mandatario brasileño aseguró que su Gobierno, considerado “de facto” por Caracas, sigue dispuesto “a contribuir en la medida posible” para aliviar la grave crisis que atraviesa Venezuela, siempre “en el más absoluto respeto” a su soberanía.
También este martes, Temer recibió en Brasilia al presidente argentino, Mauricio Macri, con quien dedicó un párrafo de un comunicado conjunto a la crisis venezolana.
Según esa nota, ambos mandatarios expresaron su “preocupación con la situación política, social y humanitaria de Venezuela”.
Asimismo, “reiteraron sus votos porque el diálogo entre el Gobierno y la oposición encuentre caminos para la superación del difícil contexto en que el país se encuentra”.
Tanto Macri como Temer ya habían manifestado en diversos foros su preocupación con la crisis de Venezuela, que en diciembre pasado fue suspendida del Mercosur.
La suspensión del bloque fundado por Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay fue decidida, según esos países, debido a que cuatro años después de su ingreso Venezuela aún no había completado los trámites necesarios para que su adhesión fuera formalizada.
El Gobierno venezolano, sin embargo, afirmó que había ratificado la mayor parte de la normativa del bloque y atribuyó la suspensión a una supuesta “confabulación” de Argentina, Brasil y Paraguay contra la “revolución bolivariana”.
