Moïse llegó al Palacio Nacional sobre las 7.50 de la tarde, tras ser recibido por el canciller dominicano, Miguel Vargas, en el Aeropuerto Internacional La Isabela Dr. Joaquín Balaguer, en el norte de Santo Domingo.
Acompañado por el ministro de la Presidencia, Gustavo Montalvo, el ministro administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta y el consulto jurídico del Ejecutivo, Flavio Darío Espinak, Medina recibió a Moïse en la escalinata del Palacio Presidencial.
Tras un encuentro de trabajo en el despacho del mandatario dominicano en el que estuvo presente el embajador haitiano, León Charles, y cuyos detalles no han trascendido, ambos se desplazaron junto a una amplia comitiva a otras dependencias presidenciales donde se celebra una cena de gala con motivo de la visita de Moïse, a la que asisten diversas personalidades de distinto ámbitos del país.
Vencedor en las elecciones celebradas el pasado 20 de noviembre con el 55,60 % de los votos, Moïse, empresario bananero de 48 años, pertenece al Partido Haitiano Tet Kale (PHTK) del expresidente Michael Martelly, y jurará el cargo el próximo 7 de febrero para un periodo de cinco años.
Este viaje a la República Dominicana es el primero que realiza al extranjero desde que, el pasado 3 de enero, fuera declarado oficialmente ganador de los comicios, y la visita a Medina es la primera que hace a un jefe de Estado desde esa fecha.
Haití es el segundo socio comercial de la República Dominicana, país con el que comparte una frontera de más de 300 kilómetros, donde son frecuentes las denuncias de tráfico de personas, armas y de drogas.
La gran cantidad de haitianos en la República Dominicana obligó a las autoridades dominicanas a ejecutar el Plan Nacional de Regularización de Extranjeros tras una polémica sentencia del Tribunal Constitucional en 2013, que estableció los parámetros para adquirir la nacionalidad y que afectó en especial a los hijos de los ciudadanos del vecino país.
Un total de 244.313 haitianos se acogió al citado Plan, según cifras oficiales.
