Por Carmen Colmán
J. E. O’LEARY, ALTO PARANÁ
“Era un domingo soleado, nos encontrábamos haciendo patrulla sobre la avenida Artigas, cuando divisamos una gran humareda”, relata el policía Juan Duarte, uno de los rescatistas más reconocidos durante el incendio del Supermercado Ycuá Bolaños, el 1 de agosto de 2014.
Duarte, actualmente subcomisario en Juan E. O’Leary, Alto Paraná, es el policía que aparece en la foto del reportero Sebastián Cáceres, intentando reanimar a un bebé.
Tras la publicación en portada del desaparecido diario Noticias, surgió la información de que el bebé era el niño Enzo Bobadilla, que sobrevivió a la catástrofe. Con ese dato, la foto se convirtió en símbolo y fue divulgada en muchos medios internacionales. El policía fue aclamado como uno de los héroes que ayudaron a salvar vidas, en medio de la tragedia.
Luego apareció una mujer, Verónica Bécker, sobreviviente del incendio, quien asegura que el bebé de la foto es en realidad su hija Annette Nicole Gaus Bécker, quien no pudo sobrevivir. Ella persiste en aclarar la confusión creada en torno a la identidad.
VIDAS. Juan Duarte dice que es difícil recordar en detalle lo sucedido aquel trágico día, y más allá de quién sea el bebé de la foto, lo más importante es que con la acción de policías, bomberos y personas solidarias, se pudieron salvar muchas vidas humanas.
“Al llegar, nos percatamos de la desesperación, gente corriendo y pidiendo auxilio. La puerta que daba al estacionamiento estaba cerrada y del interior salía una inmensa humareda negra”, narra.
Pudieron entrar por la puerta principal, pero el lugar estaba muy caliente y no podían permanecer mucho tiempo adentro. “Vimos gran cantidad de personas que trataban de salir corriendo, otras ya estaban tiradas en el suelo y empezamos a sacar a los que creíamos que aún estaban vivos”, relata.
A pesar de que veían a muchas personas más en el fondo, no podían llegar hasta el lugar. “Encontramos a un bombero que estaba tratando de hacer un boquete y le ayudamos, por ahí empezamos a sacar a las personas que estaban apilonadas, algunas con vida, otras sin vida, quemados, mutilados, y como no teníamos máscaras, nos quedamos afuera”, narra.
Hicieron una cadena humana entre bomberos y policías, y se iban pasando los cuerpos de las personas a las que iban sacando, en su gran mayoría vivas, a las que llevaban hasta las camionetas patrulleras, para trasladarlas a un centro sanitario, refiere.
EL BEBÉ. “Ya perdía la cuenta de cuántos cuerpos estábamos sacando, cuando me pasan a una criatura, a quien agarré en mis brazos, ya la notaba muy mal, todo pasó muy rápido, y sin pensar le hice la respiración asistida y lo lleve hasta la ambulancia”, recuerda Duarte.
Ese fue el momento en que el reportero Sebastián Cáceres hizo la famosa foto, y todos quedaron luego convencidos de que se trató del niño Enzo Duarte, quien sobrevivió y actualmente tiene 10 años.
La imagen sirvió principalmente para que se reconozca la labor de la Policía, dice Duarte. “Día tras día arriesgamos la vida, pero generalmente no se reconoce. A través de esa foto, fuimos reconocidos, no como Juan Duarte, sino como Policía Nacional, porque muchos compañeros trabajamos ese día arriesgando nuestras vidas, para salvar a muchas personas”, destaca.