Así lo explicó a Efe la presidenta de la Fundación Bienal de Montevideo, Laëtitia D’Arenberg, quien además aseguró que, en su opinión, se tratará de un “enorme éxito”.
La inauguración reunió a unas 500 personas en el recinto más característico del Parlamento uruguayo, el Salón de los Pasos Perdidos, que une la entrada de las dos cámaras parlamentarias que sesionan en el edificio y que se encuentra revestido de mármoles y frescos.
En este sentido, D’Arenberg, que además es empresaria y filántropa, destacó que Uruguay es el “único país que todavía se puede dar el lujo, por su paz, su tranquilidad y su manera de ser, de poder tener el Parlamento abierto” para acoger una muestra de este tipo.
Asimismo, señaló que, si bien existen problemas, se trata de un país “muy culto” en el que hay “cosas maravillosas para descubrir, sobre todo en la capacidad de su gente”.
La Bienal, que se realiza hace tres años en distintos lugares de la capital uruguaya, tiene como lema en esta edición la frase “El Espejo Enterrado”, en relación a la obra del escritor e intelectual mexicano Carlos Fuentes.
La exposición incluye obras de un grupo de 38 artistas, que está integrado por creadores de países como China, Brasil, Canadá, Argentina y Uruguay.
Entre ellas se destaca “Esteio”, una casa típica del noreste de Brasil realizada en barro y paja, obra del artista de ese país Maxim Malhado, cuya rusticidad contrasta con el lujo del edificio legislativo.
Asimismo, en el centro del salón, donde normalmente se encuentra el texto original de la primera Constitución del país resguardada por dos soldados, se emplaza la obra “El Entierro”, del uruguayo Fernando Foglino.
La misma consiste en una impresión tridimensional en plástico de los dos soldados que vigilan la ley fundamental del país, en cuyo lugar hay una pantalla que muestra imágenes de un circuito cerrado de televisión y que propone ser un espacio de reflexión sobre hechos que han sucedido en el Parlamento.
Se trata, según los organizadores, de la única Bienal en el mundo que se realiza en el Parlamento y permanecerá abierta a todo público hasta el 4 de diciembre para el disfrute de los visitantes.
Uno de los objetivos de dicha exposición consiste en “acercar el arte a muchos lugares, que circule la obra y el trabajo de los artistas”, así como “que puedan ser conocidos en otros espacios”, según afirmó recientemente a Efe la cocuradora de la Bienal, Jacqueline Lacasa.
En la inauguración participaron las autoridades de la Fundación Bienal de Montevideo; el vicepresidente uruguayo, Raúl Sendic, y la ministra de Educación y Cultura, María Julia Muñoz, entre otros jerarcas nacionales.
