Fue durante su mensaje de Pascua, tras la misa de Resurrección, celebrada en la Plaza de San Pedro. El pontífice se refirió a una América Latina “tantas veces marcadas por tensiones políticas y sociales, que en algunos casos son sofocadas con la violencia”.
En el mensaje que precede a la bendición Urbi et Orbi impartida desde el balcón central de la fachada de la basílica, Francisco habló de la esperanza que trae para los católicos la resurrección de Jesús. Y deseó así que “Jesús Resucitado sostenga los esfuerzos de quienes, especialmente en América Latina, se comprometen en favor del bien común de las sociedades, tantas veces marcadas por tensiones políticas y sociales, que en algunos casos son sofocadas con la violencia”. El pasado 2 de abril, Francisco pidió evitar “toda violencia” y abogó por buscar “soluciones políticas” en Venezuela y Paraguay, a cuyas situaciones políticas aludió tras el rezo del Ángelus. Entonces dijo que seguía con “viva atención” lo que sucede en ambos países. En Paraguay, dos días antes había muerto asesinado por la policía el joven liberal Rodrigo Quintana, tras una protesta contra la reelección presidencial, que desencadenó además el incendio del edificio del Congreso.