19 abr. 2024

El Papa hizo una sorpresiva defensa de familias disfuncionales en Ecuador

El papa Francisco abrió su primera homilía en su nueva gira pastoral por la periferia de Latinoamérica, defendiendo a todas las familias, aunque estas no sean las ideales, ni las que “deberían ser”, acotó.

Miles de ecuatorianos asistieron a la misa en.jpg

Homilía. Miles de ecuatorianos asistieron a la misa en el parque Samanes de Guayaquil.

El Papa abrió su primera homilía en su nueva gira pastoral por América Latina defendiendo a todas las familias, aunque no sean las ideales, ni las que “deberían ser”.
“Y en la familia los milagros se hacen con lo que hay, con lo que somos, con lo que uno tiene a mano... muchas veces no es el ideal, no es lo que soñamos, ni lo que debería ser”. Con esta frase que despertó el entusiasmo de cientos de miles de ecuatorianos congregados en el parque Samanes de Guayaquil, el papa Francisco hizo una defensa inesperada de las familias en general, incluyendo las disfuncionales, dando un paso más en su permanente discurso inclusivo, cuyo capítulo más reciente fue su posición en favor de que las personas divorciadas sean plenamente aceptadas por el catolicismo.
Jorge Bergoglio calificó a las familias como escuelas donde se aprende a brindar servicios unos a otros. “En el seno de la familia, nadie es descartado; allí se aprende a pedir permiso sin avasallar, a decir gracias como expresión de una sentida valoración de las cosas que recibimos, a dominar la agresividad o la voracidad, y a pedir perdón cuando hacemos algún daño”.
De acuerdo con el líder espiritual del catolicismo, estos pequeños gestos de sincera cortesía ayudan a construir una cultura de vida compartida y de respeto a los otros.
“La familia –dijo– constituye la gran riqueza social, que otras instituciones no pueden sustituir, y que debe ser ayudada y potenciada, para no perder nunca el justo sentido de los servicios que la sociedad presta a los ciudadanos. Y puso énfasis en que esos servicios no son una forma de limosna, sino una verdadera deuda social.
Esta homilía corresponde a la primera misa celebrada en Ecuador y la primera de las numerosas celebraciones que realizará el Papa a lo largo de los siete días que durará su gira apostólica que incluye además a Bolivia y Paraguay.
Multitudes y calor. De acuerdo con los organizadores, cerca del millón de personas se dieron cita en el parque Samanes de Guayaquil. Bajo un sol inclemente, los fieles católicos esperaron durante horas hasta que pasado el mediodía Bergoglio apareció en un vehículo pequeño y de allí subió al papamóvil con el que recorrió las calles internas trazadas a lo largo del parque para saludar a los creyentes.
En pleno invierno, la temperatura alcanzó los 35 grados centígrados, como para que no quedaran dudas de que Ecuador se encuentra en la zona del planeta más cercana al Sol. Los guardias de seguridad, los diplomáticos y autoridades presentes y los periodistas encargados de la cobertura sintieron literalmente el calor del fervor religioso y la crudeza de un mediodía sin sombras.
Al retornar a las oficinas montadas para la cobertura periodística, la tropa de informadores dio cuenta de toda la guarnición de agua, galletitas y una variedad en miniatura de nuestra tradicional empanada de mandioca, dispuestos por los organizadores locales del evento, que no solo de pan vivirá el hombre.