Por Susana Oviedo
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Fernando Masi es un profundo conocedor del proceso de integración que llevó a la constitución del Mercosur. Varias veces le tocó oficiar de negociador por el país en las Cumbres del Mercado Común del Sur, y hoy continúa aportando claridad sobre esta materia y otras del ámbito económico con sus investigaciones desde el Centro de Análisis y Difusión de la Economía Paraguaya (Cadep). En esta primera entrega de la entrevista con ÚH responde sobre los siguientes puntos:
–¿Qué hubiera perdido nuestro país de haberse mantenido en la postura de no participar en las decisiones del Mercosur, por el tema de Venezuela?
–En un momento determinado los otros países podrían haber resuelto que el Paraguay no siga siendo miembro y, como consecuencia, quedaríamos totalmente aislados desde el punto de vista comercial y económico. Lo que acá hay que comprender es que mucho antes de la firma del Tratado de Asunción (1991), el Paraguay ya pertenecía al Mercosur.
–¿Entonces?
–Estuvo integrado al Mercosur fronteras adentro, porque todo ingresaba sin mayores problemas, pero no todo lo que el país podría vender a sus vecinos estaba permitido que ingrese a los mercados de estos. Entonces, era más una integración de fronteras adentro. Después del Tratado de Asunción, con el Mercosur se brinda al Paraguay la oportunidad de que también se integre fronteras afuera.
–De una manera formal...
–Así es. Pero como nos especializamos en ser fundamentalmente importadores, cuando se inició el Mercosur en los años 90, no teníamos qué venderle a este mercado, porque al resto del mundo inclusive vendíamos poco. Entre 1989 y el 2002, el Paraguay no vendía en promedio anual más de 900 millones de dólares. Nuestra oferta exportable estaba completamente aplanada. No teníamos capacidad de producir más. ¿Qué pasa desde el 2002 a la fecha?, cerramos el 2013 con 7.500 millones de dólares de exportación. Es otra historia, no es la historia de los 90.
–En esto tienen mucho que ver la soja y la carne...
–Es cierto, pero generalmente no le vendemos estos productos a nuestros vecinos, porque ellos también venden esos commodities al resto del mundo.
Si uno mira la producción de soja y el abaratamiento de costo de este producto, no se puede imaginar una salida de soja al mundo, sin el Mercosur. Tampoco la salida de carne. Además, la mayor parte de los frigoríficos de carne en el Paraguay son de capital brasileño.
El Mercosur constituye hoy el mercado más importante para los productos industriales. ¿Quién se iba a imaginar en los años 90 que hoy el 60 % de los productos que vendemos al Mercosur son industriales?
Es el segundo bloque más importante como mercado de destino de nuestras exportaciones.
–¿Qué otros beneficios reporta al país el estar dentro del Mercosur?
–Uno de ellos es que solos, no lograríamos un acuerdo de libre comercio con un bloque importante del mundo. Los grandes países y los grandes bloques mundiales no hacen acuerdos de libre comercio con países de poca relevancia económica. Los países pequeños solamente van a negociar en bloque, y eso se vio perfectamente ahora. Nosotros seguíamos con este problema de Venezuela, se venía la Unión Europea (UE), estábamos perdiendo el acuerdo del Mercosur con este bloque. Si el Paraguay no se subía al tren del tratado de libre comercio, la UE no iba a negociar con el país.
–¿No lo podía hacer bilateralmente?
–En absoluto. El problema nuestro es que nos miramos como si fuéramos centro del mundo.
Mientras estamos en el Mercosur y se negocia con otros bloques, abrimos más mercados e incrementa su oferta exportable. Además, el Mercosur reconoce las asimetrías, que otros países no reconocen. Un ejemplo es la actual negociación con México. Cuando el Paraguay pide a este país que se reconozcan las asimetrías y no haya reciprocidad, sino mayores beneficios para el país pequeño, le dice que no.
–¿El inminente acuerdo Mercosur-UE aceleró el cambio de posición del Gobierno respecto al retorno al bloque regional?
–Fue una de las razones principales. Pero hay otra que uno puede deducir de las expresiones del presidente Cartes: los inversores. Se está hablando con inversores de todo el mundo, y ellos preguntan: ¿cuándo van a arreglar la situación con el Mercosur?
Acá es difícil traer la inversión extranjera directa. Como es un país mediterráneo tiene mayores costos logísticos. No hay seguridad jurídica; no tenemos toda la infraestructura física que se necesita y, hasta hace poco, siquiera la infraestructura energética. Tampoco contamos con mucha mano de obra calificada.
–¿Por qué vendrían al Paraguay así?
–No lo van a hacer para el mercado interno del país de 6 millones de habitantes. Si vienen inversiones extranjeras lo harán mirando fundamentalmente al mercado de Brasil, que representa el 85% del Mercosur. ¿Cómo pretendíamos atraer a los inversores extranjeros, no estando en el Mercosur?
Es natural que estos se planteen si instalados en el Paraguay podrían ingresar al mercado brasileño, conforme a las reglas del Mercosur. Pero tal como estábamos, con el discurso de la soberanía y la no aprobación del ingreso de Venezuela al Mercosur, nos hallábamos en un limbo.