El Partido Popular (PP, centroderecha) había acumulado hasta la mayor cuota de poder en la historia de la democracia española, ya que al Ejecutivo central unía la mayoría de las regiones y un gran número de ayuntamientos, entre ellos los de las principales ciudades como Madrid, Valencia y Sevilla.
El bipartidismo no se hundió, pero sí quedó afectado, como ya apuntaban los sondeos de estos últimos meses, por la irrupción de fuerzas como Podemos (izquierda radical) y Ciudadanos (liberales centristas).
En especial Podemos, un partido que se creó en 2014 y surgió de los movimientos sociales de protesta contra la austeridad económica y la política tradicional que, a su juicio, representan PP y PSOE. Con diferentes denominaciones, pero la misma filosofía, esos movimientos pueden conquistar las alcaldías de las dos ciudades más pobladas de España, Madrid y Barcelona, aunque para ello necesitarán el apoyo de otras fuerzas de izquierda. efe