En el campo militar de Akouédo, en Abiyán, se escucharon disparos esta mañana, en línea con el levantamiento que esta facción del Ejército inició ayer en Bouaké, en el centro del país, y que le ha permitido dominar otras ciudades.
“Militares visiblemente alterados han erigido una barricada ante el campamento de Akouédo”, declaró un testigo al portal de noticias local Abidjan.net.
Debido a la proximidad del cuartel militar, la vía que conecta Bingerville, un suburbio de Abiyán, con el centro de la ciudad ha sido cerrado al tráfico, mientras que se ha escuchado también un intercambio de disparos en otro barrio de las afueras, Anyama, según residentes.
El motín comenzó en la madrugada del viernes en Bouaké, la segunda ciudad del país, y se extendió en las horas posteriores a las localidades de Korhogo y Odienne, en el norte; Daloa, en el oeste; Daoukro, en el centro, y Bondoukou, en el este.
El presidente de Costa de Marfil, Alassane Ouattara, dejó hoy Abiyán para asistir en Ghana a la toma de posesión esta tarde del nuevo mandatario del país vecino, Nana Akufo-Addo.
Por su parte, el ministro de Defensa, Alain Richard Donwahi, viajará hoy a Bouaké para iniciar conversaciones con los amotinados, dispuesto a atender las demandas de los excombatientes si “son fundadas”, dijo en declaraciones recogidas por la televisión marfileña.
Los militares exigen mejorar sus condiciones laborales con un aumento de los salarios y el abono de primas impagadas desde el final de la guerra civil, en 2011, entre otras medidas, según Donwahi.
El alzamiento de esta facción del Ejército comenzó precisamente en Bouaké, antigua capital de la rebelión contra el expresidente Laurent Gbagbo, que controló la mitad norte del país hasta 2011 y apoyó al actual presidente, Alassane Ouattara.
En noviembre de 2014, una huelga de excombatientes integrados en el Ejército y descontentos por los atrasos en el pago de sus salarios se extendió de Bouaké a Abiyán, la capital económica, y otras ciudades.
En el origen de esta ola de protestas se encontraban antiguos elementos rebeldes, integrados en las fuerzas de seguridad nacionales tras el acuerdo de paz de Uagadugú firmado en 2007.