La cuadrilla fue descubierta in fraganti el miércoles último por funcionarios del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) y la empresa EDB Construcciones. Se trata de un perjuicio a una obra que aún no concluyó (se prevé que termine en octubre próximo) y que demanda una inversión de USD 27,6 millones.
El arquitecto José María Díaz Benza, de EDB, firma que construye Acceso Este, dijo que al solicitar explicaciones a los trabajadores por el hecho irregular y que es gravísimo, estos le mencionaron que eran personales contratados por el CIT para la tarea, pero directivos del club desmintieron la versión.
“Quisieron entrar a las alcantarillas celulares, perforarlas y penetrar al canal de la obra para tirar ese desagüe al arroyo Itay. Al ver que una primera conexión no estaba habilitada aún, pretendieron salir a la cloaca por un registro y agujerear con martilletes neumáticos el mismísimo hormigón armado”, expresó con mucha preocupación.