“Hoy en día, no hay límites para el presupuesto del Estado”, pero se debe “reducir el gasto” a fin de evitar un aumento de impuestos en 2017, apuntó el ministro en una rueda de prensa en la Federación de Industrias del Estado de Sao Paulo (Fiesp), la más influyente patronal del país.
El Gobierno ha propuesto que se fije por ley un límite de aumento del gasto público anual, que no podría exceder del porcentaje a que llegue la inflación en el ejercicio inmediatamente anterior.
El Congreso aún no ha comenzado a debatir esa propuesta, pero Meirelles instó a los parlamentarios a acelerar el trámite y reconoció que en el Gobierno existe cierta “ansiedad” al respecto.
“Tendremos que cambiar la dinámica estructural del gasto público” y para ello es necesario un “debate intenso”, manifestó.
El ministro reiteró que, en 1991, el gasto público en Brasil representaba un 10 % del Producto Interno Bruto (PIB) y que el año pasado llegó a un 19 %, lo cual consideró que constituye un “camino de crecimiento insostenible”.
Meirelles también reforzó las previsiones del Gobierno, en el sentido de que la economía comenzará a salir de la profunda recesión en que se ha sumergido en 2017, para cuando se espera un crecimiento en torno al 1,6 %.
El ministro tiene previsto viajar hoy hacia Nueva York, donde el próximo miércoles participará, junto al presidente Michel Temer, en dos seminarios con empresarios estadounidenses organizados por el Gobierno brasileño en el marco de la Asamblea General de la ONU.
