El Mercosur surgió como un proyecto de integración de democracias latinoamericanas, frente a la integración de hecho de las dictaduras militares anteriores, unidas en la Operación Cóndor. Por contraste, el Mercosur civil y democrático es una opción válida, aun con sus deficiencias.
En el Brasil, Fernando Henrique Cardoso, destacado intelectual y estadista, fue un promotor del Mercosur, apartándose de la diplomacia tradicional, centrada en la relación con Estados Unidos y donde aún pesaban las hipótesis de guerra de la dictadura militar (1964-1981).
Fue ideólogo de la dictadura el general Golbery do Couto e Silva (1911-1987), protagonista del golpe y gobierno militar. Su libro Geopolítica del Brasil (1966) resume sus ideas geopolíticas. (Aquí utilizo la traducción al castellano publicada en Buenos Aires en 1983). Para Couto e Silva, el Brasil debe considerar dos hipótesis de guerra: los conflictos con los demás países sudamericanos y la Tercera Guerra Mundial.
La Tercera Guerra Mundial, si estalla, será el choque entre el bloque occidental, democrático y cristiano y el bloque comunista. Previendo esa posibilidad, el Brasil debe convertirse en aliado de los Estados Unidos. ¿Qué le puede ofrecer el Brasil a los Estados Unidos? El Nordeste. En caso de guerra, las fuerzas comunistas invadirán África (sin enfrentar a la OTAN) y, desde Dakar, enviarán una flota para ocupar el Nordeste brasileño, desde donde avanzarán sobre el Caribe, preparándose para desembarcar en los Estados Unidos.
En la página 110 de Geopolítica aparece el mapa con el avance comunista contra América (también sobre la Antártida); en la página 223, sus planes de conquista en Oriente y sus objetivos: Indochina, Indonesia y la Península Arábiga. Me pregunto: ¿había comunistas suficientes para formar tantos ejércitos?
Sobre los países vecinos, Couto dice que los mismos, porque hablan castellano y envidian el progreso del Brasil, podrían quitarle territorio: una zona de peligro es la del Amazonas, donde podía darse una guerra similar a la del Chaco (p. 76-77). ¿Había selva tropical en el Chaco paraguayo?
Otro frente peligroso es el Virreinato del Río de la Plata, o los países que lo integraron (Argentina, Uruguay, Paraguay, Bolivia), donde el Brasil y sus vecinos chocaron más de una vez (p. 79). Nada de alianzas con la Argentina, ni de tolerancia con la formación de bloques hispanoamericanos que pongan en peligro al Brasil, cuya alianza debe ser con los Estados Unidos, “nuestros hermanos del Norte”, para defender el cristianismo y la religión (páginas 77 y 99).
Gran admirador de los bandeirantes, Couto afirma: “Brasil, en la presente hora, solo tiene una elección: agrandarse o perecer” (p. 84).
Si este fue el maestro, ¡lo que habrán sido los alumnos! Me quedo con el Mercosur civil.