El sondeo semanal, realizado a un centenar de analistas del sector privado y conocido como Boletín Focus, había calculado la semana anterior una inflación del 6,38 % para el año pasado y del 4,87 % para éste.
Las proyecciones, tanto de la semana anterior como las de ésta, se encuentran dentro del techo máximo de tolerancia.
El Gobierno ha fijado hasta 2016 una meta para la inflación anual del 4,5 %, con una tolerancia de dos puntos porcentuales, que elevan el techo máximo hasta el 6,5 %.
A partir de este año ese techo para la inflación se reducirá en medio punto porcentual, hasta el 6,0 %, pero con el mismo centro de meta del 4,5 %.
En 2015 Brasil cerró con una inflación del 10,67 %, su mayor nivel en los últimos trece años, lo que ha llevado a la autoridad monetaria a implantar una estricta política monetaria con el fin de reducir los precios.
Para el producto interior bruto (PIB), los analistas mantuvieron la previsión de un crecimiento de 0,5 %, mientras que esta semana no se realizaron cálculos para los datos de 2016, año que en proyecciones anteriores deberá registrar una contracción del 3,49 %, que ratificaría la recesión con dos períodos consecutivos en rojo.
La economía brasileña se contrajo un 3,8 % en 2015, la primera en los últimos 25 años.
Las previsiones aumentaron para la tasa básica de intereses, actualmente en un 13,75 % -que confirmó las proyecciones de 2016- y que de acuerdo con los economistas deberá terminar 2017 en un 10,25 %, el mismo cálculo de la semana pasada.
Sobre el cambio, el mercado prevé que el dólar será negociado a 3,45 reales al final de este año, por debajo de los 3,48 reales considerados la semana anterior en el primer boletín de proyecciones económicas del año.
