Durante un seminario organizado por el diario financiero Pulso, Vergara matizó, sin embargo, que las expectativas de crecimiento se han estabilizado en un 2,0 % en los últimos meses, después de “un período prolongado” de proyecciones aún más bajas.
Sin embargo, “crecer un 2,0 % no es satisfactorio para la economía chilena”, insistió Vergara, que dejará la presidencia del emisor chileno el próximo 10 de diciembre y que, aunque le quedaban tres años como consejero del organismo, este miércoles presentó también la renuncia a ese cargo.
El economista ha anunciado que se reintegrará al Centro de Estudios Públicos (CEP), donde trabajaba antes de llegar al Central y negó haber sido tentado para ser ministro de Hacienda en un eventual nuevo gobierno de Sebastián Piñera.
En su opinión, insistió hoy en su exposición, un rango de crecimiento de entre un 2,0 y un 2,5 % “no puede ser normal” para Chile, al subrayar la necesidad de retomar mayores tasas de expansión del Producto Interior Bruto.
La economía chilena no ha podido superar una ralentización de su economía que se arrastra desde 2014, con baja inversión y consumo interno y una caída en los precios de sus exportaciones, principalmente de cobre.
En ese contexto, pese a todo, el empleo se ha mantenido relativamente estable, con un paro del 6,8 % en el trimestre móvil julio-septiembre de este año, 0,1 puntos menos que en el anterior (junio-agosto), lo que Vergara destacó hoy, aunque advirtió que el mercado laboral presenta debilidades.
“El empleo asalariado ha crecido prácticamente un 0,0 %, mientras que el empleo por cuenta propia lo ha hecho un 5,0 %. Este último es más informal y más precario”, precisó.
El materia de inflación, se mostró satisfecho de haber cumplido las metas para reducirla desde un nivel superior al 4,0 % interanual, por encima del rango meta de entre un 2,0 y un 4,0 % establecido por el emisor, hasta una tasa interanual del 2,8 % el pasado octubre.
En esta materia, enfatizó que en escenario de menor inflación podría ser necesario un mayor estímulo monetario mediante una reducción de la tasa de política monetaria, que se ha mantenido desde hace un año y medio en un 3,5 %.
Los expertos y agentes del mercado apuestan en las últimas semanas a que el Central podría rebajar la tasa el próximo marzo en un cuarto de punto, al 3,25 %, según las últimas encuestas.
En relación con los riesgos futuros de la economía, Rodrigo Vergara destacó las políticas proteccionistas que podría aplicar Donald Trump en Estados Unidos.
Dicho riesgo se suma a incertidumbres ya instaladas, como la salida del Reino Unido de la UE, las elecciones en Europa y la economía china.
El mundo, sostuvo, afronta una combinación de mayor impulso fiscal y menor impulso monetario, lo que explica el alza de las tasas de largo plazo, como el rendimiento de los bonos del Tesoro de Estados Unidos.
Por ello, afirmó, colocar la presión de un mayor crecimiento en la política fiscal y/o monetaria no es sostenible en el tiempo, por lo que se deben buscar acciones en otros ámbitos, especialmente en la productividad y la inversión.
Rodrigo Vergara será sustituido por Mario Marcel en la presidencia del Banco Central.