Romero, designado como uno de los fiscales acusadores, sostuvo que el receso parlamentario jugó en contra y evitó que avance el tema.
No obstante, augura que los senadores pueden seguir analizando y negociando durante el receso y en marzo aprobar el juicio, que se enmarca en el proceso de reforma del Poder Judicial.
Indicó que “la reforma judicial sigue un camino sin retorno y el cambio de los ministros indefectiblemente se van a tener que dar en ese marco. El juicio político no tiene vuelta atrás”, añadió.
“Ningún parlamentario se opuso en ningún momento al juicio político, criticaron el procedimiento pero no el juicio”, agregó.
En ese sentido explicó que la comisión de reforma judicial del Congreso trabajará desde mañana, a partir de las 9, para en lo posible tener previsto un plan de reforma antes de marzo. Añadió que las reuniones de esta comisión serán planificadas para enero y febrero.
El plan de reforma judicial se puede presentar paralelamente con el seguimiento de las negociaciones para el juicio político en el Senado, añadió.
La tarea técnica de esta comisión fue delegada a la abogada María Victoria Rivas, del Centro de Estudios Judiciales.
Un total de 18 senadores, entre ellos 5 colorados, se opusieron al juicio político y exigieron que haya cambios estructurales en la justicia.
Indicaron que el proceso instalado para sacar a los ministros formaba parte de un pacto político para designar a magistrados mediante “el cuoteo puro y duro”.