Los labriegos paraguayos dicen estar asentados en la zona desde hace 30 años y quieren que el Gobierno expropie las tierras en su favor.
Pese a las críticas, Cárdenas asegura que las colonias del Indert, creadas hace 25 o 30 años, benefició a una mayoría paraguaya. En su origen existieron tres colonias creadas por el Indert –anteriormente Instituto de Bienestar Rural: La colonia San Sebastián (1.045 ha.), de las que están en conflicto, 263 hectáreas; la colonia Guahory (de más 1.300 ha.), con 326 hectáreas en el foco del litigio y la colonia Santa Silvia, de 183 hectáreas.
A estas tres superficies se suman tierras que también reivindican los campesinos para que pasen a los fines de la reforma agraria, como las 150 hectáreas de la empresa privada Montenegro SA.
Cárdenas asegura que el 90% del lugar está en manos de paraguayos, pero los datos hablan que 358 hectáreas del total de 922 hectáreas, están ocupadas actualmente por colonos brasileños o de origen brasileño.
Excusa. En este punto, Cárdenas contestó que el ente a su cargo no tiene “legitimación activa”, ya que se trata de tierras adquiridas con otro estatuto agrario, y anterior a este Gobierno. “Si un señor ha comprado en el año 87, 88 o 91, y cumplido el plazo de diez años de arraigo y cancelado la cuenta, pudo haber vendido con todo su derecho”, sentenció.
El presidente del ente rural mostró su reticencia a la expropiación como salida al problema, considerando el alto valor de mercado de las tierras.