19 abr. 2024

El incivil contralor

Por Luis Bareiro

Los japoneses pueden jactarse de haber convertido el sentido del honor en un símbolo de identidad. Pocas imágenes son tan representativas de esa isla milenaria como un samurái de rodillas, con el torso desnudo, enterrándose en el vientre la katana, ratificando con ese sacrificio supremo que para algunos hombres la muerte es preferible a vivir en la deshonra.

Quizás por esa razón la historia más emblemática del Japón es la de los 47 samuráis convertidos en ronin tras el suicidio forzado de su amo, el señor de la Torre de Ako, una muerte que supieron vengar antes de acabar ellos mismos practicando seppuku.

El caso es relatado magistralmente por Borges en su Historia universal de la infamia. Recordé un párrafo genial de su narración la otra tarde cuando leía una vez más sobre los escándalos de corrupción que salpican al contralor Óscar Rubén Velázquez y su negativa a renunciar al cargo.

Conviene primero resumir la historia.

El señor de la Torre de Ako fue obligado por el emperador a suicidarse, luego de marcar con su acero la frente de un funcionario de la corte, el maestro de ceremonias Kotzuké No Zuké (el incivil para Borges), quien lo había insultado reiteradamente buscando la reacción que precipitara su caída (algo parecido a lo que hizo el chileno Jara con el uruguayo Cavani).

Tras su muerte, los capitanes del señor de la Torre de Ako fueron desbandados. No Zuké temía una venganza y, por lo tanto, hizo vigilar al jefe de estos, quien montó sobre ese mismo hecho su plan de revancha. Vendió a su mujer y se compró una ramera. Se dejó ver en lupanares y terminó borracho tendido sobre su propio vómito.

Esto relajó a No Zuké, quien despachó a la mitad de sus guardias. Era lo que los samuráis esperaban. Atacaron la torre y tras una sangrienta batalla acabaron con toda defensa. La causa de la tragedia, empero no aparecía por ningún lado. No fue sino tras una agotadora búsqueda que dieron con No Zuké, escondido en un patio interno. Se arrojaron a sus pies, le recordaron que eran los capitanes del hombre cuya perdición provocó y le rogaron que se suicidara como un samurái debe hacerlo.

Y acá viene el párrafo magistral de Borges: “En vano propusieron ese decoro a su ánimo servil. Era varón inaccesible al honor; a la madrugada tuvieron que degollarlo”.

Estamos en Paraguay. No pedimos tanto. Bastaría con una renuncia. Temo, empero, que también sea inaccesible al honor. Tendrán que... destituirlo.

Más contenido de esta sección
Las ventas al público en los comercios pyme de Argentina cayeron un 25,5% interanual en febrero pasado, golpeadas por la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores a causa de la elevadísima inflación, y acumulan un declive del 27% en el primer bimestre del año, según un informe sectorial difundido este domingo.
El mandatario decidió crear el fondo nacional de alimentación escolar esperando un apoyo total, pues quién se animaría a rechazar un plato de comida para el 100% de los niños escolarizados en el país durante todo el año.
Un gran alivio produjo en los usuarios la noticia de la rescisión del contrato con la empresa Parxin y que inmediatamente se iniciaría el proceso de término de la concesión del estacionamiento tarifado en la ciudad de Asunción. La suspensión no debe ser un elemento de distracción, que nos lleve a olvidar la vergonzosa improvisación con la que se administra la capital; así como tampoco el hecho de que la administración municipal carece de un plan para resolver el tránsito y para dar alternativas de movilidad para la ciudadanía.
Sin educación no habrá un Paraguay con desarrollo, bienestar e igualdad. Por esto, cuando se reclama y exige transparencia absoluta en la gestión de los recursos para la educación, como es el caso de los fondos que provienen de la compensación por la cesión de energía de Itaipú, se trata de una legítima preocupación. Después de más de una década los resultados de la administración del Fonacide son negativos, así como también resalta en esta línea la falta de confianza de la ciudadanía respecto a la gestión de los millonarios recursos.
En el Paraguay, pareciera que los tribunales de sentencia tienen prohibido absolver a los acusados, por lo menos en algunos casos mediáticos. Y, si acaso algunos jueces tienen la osadía de hacerlo, la misma Corte Suprema los manda al frezzer, sacándolos de los juicios más sonados.
Con la impunidad de siempre, de toda la vida, el senador colorado en situación de retiro, Kalé Galaverna dijo el otro día: “Si los políticos no conseguimos cargos para familiares o amigos, somos considerados inútiles. En mi vida política, he conseguido unos cinco mil a seis mil cargos en el Estado...”. El político había justificado así la cuestión del nepotismo, el tema del momento.