El realizador Marc Webb, que estuvo a cargo de la primera parte de esta renovada saga, da prioridad a la personalidad del Hombre Araña por encima de su parte heroica, que aunque muy presente y más espectacular, aporta menos novedad a la historia.
Las batallas que el superhéroe desarrolla contra sus enemigos están bien rodadas y se nota el dinero invertido en efectos especiales –el presupuesto del filme se eleva a 200 millones de dólares–, pero resultan más impersonales que las partes más íntimas de la película.
Esas secuencias, entre el Hombre Araña y su enamorada Gwen (Emma Stone) principalmente, pero también entre el superhéroe y su tía May (Sally Field) son las que dan al personaje la profundidad y complejidad necesaria.
También en su relación con su primero amigo y luego enemigo Harry Osborn –fantástico e inquietante Dane DeHaan–, es cuando se ven las dudas que inundan a Peter Parker y sus temores a que su faceta de superhéroe se le escape de las manos.
Marc Webb maneja mejor esos momentos más cercanos, en los que la fragilidad del superhéroe permite hacerle un poco real y acercarle a unos espectadores fanáticos de conocer hasta el más mínimo detalle de la vida de los superhéroes.
Emma Stone da la réplica de la novia rebelde de Garfield, que no se conforma con ser mera espectadora y que prefiere arriesgarse a ser un adorno bonito del protagonista. Garfield, pese a que se excede en algunos momentos con la ironía característica del personaje, es un superhéroe joven y con ganas que puede aguantar muchas más aventuras, algo que seguro agradecen los productores.
Frente a ellos aparecen varios malvados a diferentes niveles. Harry Osborn, el retorcido y acomplejado amigo del superhéroe; Electro, una poderosa imagen en la que apenas quedan rasgos de Jammie Fox, y un divertido Paul Giamatti que aparece de forma testimonial interpretando a Aleksey Sytsevich y al Rhino.
ARGUMENTO. En esta segunda entrega, Peter Parker descubre que un conflicto mayor está por llegar. Es divertido ser el Hombre Araña, además de disfrutar el estar oscilando entre los rascacielos, ser el héroe y pasar tiempo con su amada Gwen Stacy.
Pero ser el Hombre Araña tiene un precio: solo él puede proteger a sus conciudadanos de los temibles villanos que amenazan a la ciudad.
Con el surgimiento de Electro –Jamie Foxx–, Peter debe enfrentar a un enemigo mucho más poderoso que él. Y mientras su viejo amigo, Harry Osborn –Dane DeHaan–, está de regreso, Peter comienza a darse cuenta de que todos sus enemigos tienen algo en común: OsCorp, el laboratorio químico de Norman Osborn.
GASTO. Columbia y Sony siguen la franquicia de Spider-man, cuyo reinicio tuvo lugar en el 2012 con la primera entrega protagonizada por Andrew Garfield y Emma Stone, la cual recaudó USD 752 millones en el mundo, del cual 65 por ciento procede de ganancias del mercado internacional.
Se estima que el presupuesto de la nueva cinta es de USD 255 millones, con una inversión en márketing de unos USD 190 millones. Sony confirmó que la tercera parte, también dirigida por Marc Webb, llegará en junio de 2016, mientras que la cuarta parte del héroe arácnido arribaría en mayo de 2018. La anterior franquicia del Hombre Araña, pero dirigida por Sam Raimi, recaudó unos USD 800 millones por cada una de las cintas lanzadas en 2002, 2004 y 2007. EFE, BOX OFFICE, SONY