“La oposición mostró el tamaño de su irresponsabilidad, de su falta de seriedad, ya no solamente con el pueblo venezolano que aspira un dialogo entre sus dirigentes”, dijo el diputado en una entrevista con la emisora local Unión Radio refiriéndose a la decisión de la alianza Mesa de la Unidad Democrática (MUD) de no asistir a la cita.
La MUD se negó ayer a sentarse con el Gobierno en la tercera plenaria del diálogo político que se inició el pasado 30 de octubre, por lo que los acompañantes hicieron una serie de propuestas a las partes con la idea de “relanzar” el proceso el año que viene tras una nueva reunión que se celebraría el próximo 13 de enero.
Jaua, sin embargo, asegura que las razones de los opositores son las contrarias, que ha sido el Gobierno el que ha cumplido con todo, y los opositores quienes no han cumplido con nada.
“Ellos no tenían cómo ir a dar la cara al país ni ante los acompañantes, ni ante nosotros como voceros del Gobierno venezolano, no cumplieron ni siquiera al compromiso de haber ido a la reunión de ayer”, dijo.
Según el oficialista, los opositores se burlan no solamente de los venezolanos sino que también “se burlaron de la institución Unasur, se burlaron del Estado vaticano”.
La oposición tiene “una doble cara permanente, una cosa dicen en la mesa, otra cosa le dicen a los acompañantes, y otra la que salen a decir al público de galería de los sectores extremista”, añadió.
El portavoz oficial asegura que la MUD incumplió en su compromiso de contribuir y cesar “la guerra económica del país”, un acuerdo firmado en la primera cita de diálogo que comprometía a las partes a detener la “agresión” a la economía venezolana y “toda forma de sabotaje”.
Esto fue incumplido, a juicio de Jaua, porque desde entonces no ha parado la escalada de cotización de dólar paralelo, muy por encima de las cotizaciones oficiales, y que, según el Gobierno, es parte de un plan dirigido por los opositores.
A esto sumó las fallas que experimentaron las plataformas de pago en los últimos días y la escasez de dinero circulante, ambas acciones que, aseguró, cometen los opositores para golpear la economía venezolana.
A esto sumó el hecho de que la Asamblea Nacional (AN, Parlamento) no haya puesto fin al desacato en el que incurrió cuando juramentó a tres diputados contradiciendo una sentencia del Supremo que invalido la proclamación de los legisladores por supuesto fraude en esas elecciones.
Aunque los tres diputados opositores de la representación indígena de Amazonas habían solicitado hace días voluntariamente su desincoporación para poner fin al desacato del Parlamento y cumplir con el acuerdo del diálogo, el Gobierno exige que sea la directiva de la AN quien los separe de la Cámara y reconozca que pone fin al desacato.
