El Ministerio de Hacienda comunicó que esa calificación, que es provisional debido a que los bonos no han sido todavía emitidos, es equivalente a la calificación Ba1 del país dada con anterioridad por Moody’s y “viene a afianzar la fortaleza económica” de Paraguay.
De acuerdo con el ministerio, esa calificación “refleja la fuerte posición fiscal del Gobierno, un perfil de deuda sólido y mejoras en el marco fiscal”.
Por su parte, y en su cuenta de Twitter, el presidente paraguayo, Horacio Cartes, recordó que es la segunda calificadora de riesgo que valora la emisión de bonos, después de que el fin de semana la estadounidense Standard & Poor’s la calificara como “BB”, menos vulnerable en el corto plazo.
Según el Ministerio de Hacienda, Moody’s consideró a la hora de la calificación la sentencia de la Corte Suprema de Justicia de Paraguay, que en febrero se pronunció a favor de la emisión de bonos soberanos este año por parte del Ejecutivo.
El pronunciamiento de la Corte se produjo tras dar trámite a una acción de certeza constitucional solicitada por el ministro de Hacienda, Santiago Peña, tras el conflicto creado con el Senado, que sostiene que antes de lanzarse al mercado deben de tener el voto de la Cámara alta.
El Ejecutivo, por su parte, argumenta que no es necesaria la aprobación del Senado para la emisión de bonos este año porque se aprueba a través de la ley del presupuesto, que para 2017 es el de 2016.
Este presupuesto está vigente en 2017 tras el veto del Ejecutivo al propuesto a finales de año por el Senado, que planteaba limitaciones a la emisión de bonos.
A primeros de marzo, el Senado aprobó una resolución que autoriza a su presidente, Roberto Acevedo, “a recurrir en representación del Poder Legislativo ante organismos y tribunales internacionales competentes” en defensa de la obligación de contar con la aprobación de los legisladores para la emisión de bonos.
El Ministerio de Hacienda informó el lunes de que Peña se encontraba en Estados Unidos para reunirse con posibles compradores de bonos soberanos y que al término de esos encuentros podría darse la emisión de deuda pública.