El ministro aseguró en declaraciones a periodistas que algunas señales de calentamiento de la economía, como el aumento de las ventas de cartón, la elevación del tránsito de camiones en las carreteras y el mayor consumo de electricidad, le permiten al Gobierno mantener su previsión inicial de crecimiento para este año.
Meirelles agregó que el Gobierno tan solo revisará su proyección en marzo, cuando el Ministerio divulgará su informe trimestral de ingresos y gastos, pero que, por el contrario, considera que son los economistas del mercado los que tendrán que revisar su previsión, para mejorarla.
“Concluimos que por ahora no hay necesidad de revisar nuestra proyección. Vamos a mantenerla. Estamos registrando una serie de cambios importantes, una inflexión positiva en la economía brasileña”, dijo.
Según el ministro, algunos indicadores usados como referencia para medir el crecimiento económico, como la demanda de los fabricantes por cartón para envolver sus productos, el aumento del tránsito de camiones de carga y el consumo eléctrico, permiten prever que la economía estará creciendo a un buen ritmo al final del año.
“El país ya está en trayectoria de crecimiento”, apuntó.
El funcionario dijo que, por ese motivo, el Gobierno mantiene su proyección de que la economía registrará en el cuarto trimestre de 2017 un crecimiento de hasta 2,0 % frente al mismo período del año pasado.
De confirmarse la proyección del Gobierno, Brasil registrará en 2017 una ligera recuperación tras haber atravesado una de las más graves crisis económicas de las últimas décadas.
La mayor economía de Suramérica sufrió una retracción de 3,8 % en 2015 y, según los últimos pronósticos, se encogió otro 3,5 % en 2016, cuando encadenó dos años consecutivos de crecimiento negativo, algo que no ocurría desde la década de 1930.