Unas 100 personas, que provienen del lugar conocido como Laterza Cué, son las que se encuentran hoy día frente a la institución agraria en Asunción, como medida de presión, para que el Gobierno reconozca la colonización de hecho que alegan, y que afecta a 2.999 hectáreas en el distrito de Mariscal Francisco Solano López, de Caaguazú.
Para Cárdenas, 500 hectáreas bastarían para solucionar el problema. No obstante, las familias campesinas exigen como mínimo 1.500 hectáreas.
El responsable del ente agrario considera exagerado el pedido de los labriegos, puesto que en noviembre del año pasado, el censo realizado en el lugar arrojó como resultado que solo 56 familias se encontraban viviendo allí, cifra rechazada por los campesinos, pues aseguran que son más las familias que habitan la zona.
“Reconocemos el problema social y tenemos algunas salidas alternativas que no representan precisamente la posibilidad de vivir ahí (Laterza Cué). Podemos reubicarlos en otros sitios, permutar unas tierras con la empresa que ostenta la propiedad del inmueble. El Indert tiene 200 hectáreas, pero es una superficie muy pequeña para 56 familias, entonces creo que hay alternativas que podemos ir viendo de forma conjunta”, manifestó Cárdenas.
Días atrás, dirigentes del Movimiento Campesino Paraguayo (MCP) y de la Mesa Coordinadora Nacional de Organizaciones Campesinas (MCNOC) hicieron llegar una nota al Palacio de Gobierno, en la que exigían al presidente Horacio Cartes una inmediata solución a la problemática de Laterza Cué, solicitud que tuvo sus efectos.
El pasado 3 de julio, una mayoría en el Senado votó por el rechazo al proyecto de expropiación del lugar denominado Laterza Cué.
El citado proyecto de ley no se podrá presentar en el plazo de un año, de acuerdo con el reglamento interno de la Cámara Alta.
Los campesinos aseguran que permanecerán frente al ente hasta que el Gobierno encuentre una solución definitiva al problema.
El Indert se encarga de mediar en este conflicto, por lo que se encuentra en plena conversación con los campesinos y con la empresa Bioenergy.
ANTECEDENTES. El asentamiento Laterza Cué lleva 40 años de lucha por la posesión de la tierra con firmas vinculadas con el griego Euthymios Ioannidis.
En marzo del año pasado apareció la firma Bioenergy ostentando un título que la firma Arcadia SA había comprado a João Díaz Filho. Este, en representación de los colonos, había obtenido el título por usucapión, pero después vendió a la firma Arcadia con todos sus habitantes adentro.