“Un elemento esencial de buena fe y credibilidad en una negociación es la sinceridad”, indicó el portavoz del ejecutivo, Gabriel Sakellaridis, en una sumaria declaración escrita en respuesta a Juncker, que poco antes afirmó sentirse traicionado por los griegos.
Al mismo tiempo, el Gobierno griego indicó que el primer ministro Alexis Tsipras conversó con Juncker por teléfono antes de que este tomara la palabra en Bruselas. Tsipras también habló con el presidente del Parlamento europeo, Martin Schulz, según esta fuente. A ambos renovó su demanda de una extensión de algunos días del plan de ayuda a Grecia (que termina hoy), hasta que se celebre el referéndum previsto el domingo, y con el objetivo de preservar el equilibrio del sistema bancario griego, falto de liquidez. En sus declaraciones en Bruselas, Juncker se declaró compungido y traicionado por el fracaso de las negociaciones con Grecia, y lamentó que sus esfuerzos de última hora para llegar a un acuerdo no fueran tomados en consideración. “Estoy profundamente compungido por el espectáculo que dio Europa el sábado. Después de todos los esfuerzos que he realizado, me siento traicionado, ya que mis esfuerzos no han sido suficientemente tomados en consideración”, dijo Juncker. AFP