“Hemos dado con la captura de un terrorista fascista quien es uno de los dos principales cabecillas que dirige un grupo de 40 terroristas que fueron contratados por el partido Primero Justicia para conducir actos vandálicos después de terminados los eventos del día de hoy”, dijo el jefe policial al canal estatal VTV.
González López explicó que el detenido “dice llamarse Guido Rodríguez” y que ya había dado unas primeras declaraciones en las que dejó claro que fue contactado por miembros de PJ para causar destrozos luego de terminada una protesta opositora en Caracas en la que participaron miles de venezolanos.
“Le fue cancelada la suma de 300.000 bolívares a él y a otras 40 personas más y son los responsables de venir haciendo el trabajo vandálico a lo largo de toda la avenida Libertador, no solo hoy sino durante todos estos días”, prosiguió.
Miles de opositores intentaron hoy, por cuarta vez sin éxito en la última semana, marchar hacia la Defensoría del Pueblo en el oeste Caracas pero su acceso hacia allí fue impedido de nuevo por efectivos de la fuerza pública que usaron agua, perdigones de goma y gas lacrimógeno para dispersarlos.
El ministro de Interior y Justicia de Venezuela, Néstor Reverol, dijo luego de culminada esta manifestación que la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) planea “iniciar una escalada terrorista” con estas protestas.
“A partir de este momento están en secuencia los procesos de visitas domiciliarias, los allanamientos de rigor, para seguir desmantelando esta célula fascista, terrorista” indicó González López tras precisar que el Ministerio Público (MP, Fiscalía) estaba coordinando las investigaciones al respecto.
El funcionario denunció que PJ pagaba a este “elemento operativo y de choque” y señaló a Capriles, actual gobernador del céntrico estado Miranda, como “jefe de esta célula fascistoide, terrorista”, en alusión a su partido.
Asimismo, adelantó que el detenido había estado “muy abierto” a colaborar con las investigaciones y que había aportado nombres de “un dirigente político del partido Primero Justicia” y de otros “altos dirigentes”, aunque no especificó ningún nombre.
Minutos más tarde, Capriles aseguró a través de su cuenta en Twitter que un “contingente de funcionarios” había llegado “portando armas” a una oficina desde donde él despacha para chequear el incendio que se había registrado en ese lugar.
El opositor denunció antes que este inmueble había sido atacado con bombas lacrimógenas que habían provocado un incendio, sin causar heridos.
