La iniciativa tiene como objetivos aumentar la competencia y eficiencia del mercado energético, mejorar su capacidad institucional, promover la diversificación y participación de las energías renovables y aumentar los intercambios y la transferencia de energía a nivel internacional, según un comunicado difundido este miércoles.
El ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, aseguró que se trata de “una invitación a continuar avanzando en la política energética implementada por el gobierno y con una mirada puesta en el mediano y largo plazo”.
Valdés agregó que “estas políticas tienen un impacto muy importante en productividad y en el desarrollo económico del país y contribuyen a tener una economía más competitiva y dinámica”.
El jefe de equipo del proyecto del BID, Enrique Rodríguez-Flores, afirmó que “los atributos que presenta el programa son tan innovadores e integrales, que pueden hacer de este proceso de reformas de política energética en Chile un referente importante para otros países de América Latina y el Caribe”.
El programa se estructura bajo la modalidad de un préstamo en apoyo de reformas de política y considera dos tramos de desembolsos por 50 millones de dólares cada uno, asociados al cumplimiento de un conjunto de reformas acordadas entre el BID y el Gobierno, con el fin de alcanzar los objetivos de la iniciativa.
Los componentes del programa incluyen asegurar la consistencia y estabilidad del entorno macroeconómico, desarrollar una política energética de largo plazo e impulsar la competencia.
De esta manera, se busca mejorar y simplificar los esquemas y procesos tarifarios de monopolios naturales para facilitar la competencia, la incorporación de energías renovables y la reducción de las tarifas a los consumidores.
También impulsará la competencia y las inversiones en la generación y transmisión eléctrica para ampliar el número de actores relevantes y facilitar la incorporación de capacidad de generación eléctrica limpia en forma competitiva, además de fortalecer la institucionalidad del sector energético.
Del mismo modo, el programa promoverá el desarrollo de energías renovables a partir de mejoras normativas e institucionales e incrementará la participación de energías renovables no convencionales contribuyendo a alcanzar la meta de un 20 por ciento de inyección de este tipo de energías para el año 2025.
El préstamo del BID de 100 millones de dólares tiene 12 años de plazo con un pago único que se hará en ese plazo y una tasa de interés basada en LIBOR.