A través de la publicación de cuatro resoluciones en el Boletín Oficial que llevan la firma del recientemente nombrado titular del INCAA, Ralph Haiek, el Ejecutivo consideró que “resulta necesario un reordenamiento funcional de diversas áreas del instituto, a fin de garantizar el eficaz funcionamiento del organismo”.
En ese sentido, nombró, por un periodo de 180 días, gerente general a Juan García Aramburu (hasta ahora gerente de producción de contenidos), gerente de administración a César Nicolás Yocca y gerente de Asuntos Jurídicos a Juan Landaburu.
Por su parte, quien ejercía hasta ahora este último cargo, Enrique Manuel Carrizo, pasará a ser subgerente en la misma área.
Además, el INCAA aceptó la renuncia de Raúl Alberto Segui como gerente de administración y le agradeció su “colaboración brindada durante su desempeño”.
Los cambios en el instituto se producen en medio de una movilización del mundo audiovisual argentino iniciada la semana pasada tras la salida de su hasta entonces presidente, Alejandro Cacetta, a quien el ministro de Cultura del país, Pablo Avelluto, le pidió la renuncia por la “necesidad de acelerar y profundizar todos los procesos de mejora administrativa” del ente estatal.
Avelluto explicó después que la Oficina Anticorrupción investigará la gestión de Cacetta por “posibles irregularidades” en contrataciones, traslados, publicidad y compras por parte del INCAA a precios injustificados.
El lunes pasado, decenas de directores, guionistas y todo tipo de profesionales y estudiantes de cine organizaron una concentración de protesta frente a la sede del instituto.
Además, numerosas figuras del mundo del cine, como el actor estadounidense Viggo Mortensen o el argentino Ricardo Darín, se pronunciaron en los últimos días contra la supuesta reforma de las vías de financiación de la producción nacional.
Esta se mantiene de forma autárquica a través del organismo gracias a una tasa del 10 % que se retiene de la venta de las entradas y a un canon que se cobra a las empresas que usan el espectro radioeléctrico.
El Ministerio de Cultura buscó este martes calmar las aguas y emitió un comunicado en el que se aseguraba que no hay “ninguna voluntad política” de modificar los fondos públicos de la industria del cine del país y que la financiación al sector está garantizada.
